Por Eugenia Giannini, Directora del Centro Global de Vinculación y Formación – Universidad Siglo 21
En un escenario global marcado por la automatización, la digitalización y los cambios acelerados en los modelos de negocio, la formación continua se ha convertido en una ventaja competitiva determinante. Las organizaciones que invierten en el desarrollo de sus equipos no solo fortalecen sus capacidades internas: también aseguran su sostenibilidad y capacidad de innovación frente a un entorno en constante transformación.
Según el Future of Jobs Report 2025 del World Economic Forum, se proyecta la creación de 78 millones de nuevos empleos netos para 2030, impulsados por la transición verde y la adopción tecnológica. Sin embargo, el mismo informe advierte que 6 de cada 10 trabajadores deberán capacitarse antes de 2027 y que el 44 % de las habilidades actuales se transformará en los próximos cinco años.
En este contexto, el aprendizaje permanente no es una opción: es una estrategia de supervivencia y liderazgo.
Habilidades como el pensamiento analítico, la creatividad, la resolución de problemas, el liderazgo colaborativo y la alfabetización digital serán las más demandadas. Y no se trata solo de incorporar conocimientos técnicos: el desafío es cultivar una cultura organizacional que aprenda, se adapte y evolucione de manera continua.
Desde la Escuela de Negocios y Posgrado de Universidad Siglo 21, acompañamos este proceso con programas ejecutivos y de posgrado diseñados para responder a los desafíos reales del mundo corporativo. Cada propuesta combina excelencia académica, innovación pedagógica y vinculación directa con el sector productivo, promoviendo experiencias formativas que generan impacto tangible en las organizaciones.
En el Centro Global de Vinculación y Formación, trabajamos cada día con un propósito claro: crear puentes entre el conocimiento y la acción, entre la academia y la empresa, entre el talento y las oportunidades.
Cada alianza es una oportunidad para potenciar el desarrollo humano y profesional que impulsa el crecimiento colectivo.
A todas las empresas que han confiado en nosotros para acompañarlas en sus procesos de formación y desarrollo: gracias por elegir construir conocimiento compartido.
Esa confianza mutua es la que nos permite seguir creciendo, innovando y generando valor en conjunto.