Identidad 21

Territorios que buscan respuestas

Escrito por Universidad Siglo 21 | Dec 30, 2025 6:25:57 PM

Pequeñas comunas, grandes desafíos.

 

En territorios con pocos habitantes y recursos limitados, las decisiones sobre el uso del suelo, el ambiente y el trabajo definen el presente y el futuro. Frente a la falta de planificación y participación, surge la necesidad de construir respuestas colectivas que transformen los problemas cotidianos en oportunidades de desarrollo sostenible

 

En este contexto, la planificación territorial se presenta como uno de los desafíos más urgentes para pensar el presente y el futuro de las comunidades locales.

 

En las comunidades pequeñas, especialmente aquellas con baja densidad poblacional y economías estrechamente vinculadas al sector agropecuario, las decisiones cotidianas sobre uso del suelo, disposición de residuos, acceso a servicios o posibilidades laborales impactan de manera directa en la calidad de vida. Sin información confiable, sin equipos técnicos y sin espacios de participación, estas decisiones suelen tomarse de manera fragmentada, dificultando la construcción de estrategias de largo plazo.

 

Este escenario se observa con claridad en distintas regiones del país, donde las transformaciones productivas, ambientales y sociales avanzan a un ritmo que no siempre encuentra respuestas institucionales acordes. Los problemas se vuelven parte del paisaje: basurales a cielo abierto, tensiones por el uso del territorio, dificultades para sostener empleo local, escasa normativa de ordenamiento y poca visibilidad de los instrumentos existentes, como los Planes Estratégicos Territoriales. Todo esto configura una trama compleja que desafía a gobiernos locales, organizaciones sociales y centros educativos.

 

En la provincia de Córdoba, las comunas de la región llanura representan de manera palpable esta realidad. Son asentamientos de hasta 2.000 habitantes que funcionan como pequeños núcleos de vida cotidiana: escuelas, clubes, centros de salud, iniciativas productivas familiares. Sin embargo, las limitaciones estructurales y la falta de herramientas de planificación dificultan su capacidad para anticipar problemas y proyectar alternativas de desarrollo que permitan mejorar las condiciones de vida y sostener a las generaciones jóvenes en el territorio.

 

Surge así la oportunidad, y la necesidad de fortalecer la articulación entre la ciencia y las políticas públicas. El sistema científico-académico puede aportar diagnósticos, metodologías participativas y herramientas de análisis que permitan comprender en profundidad qué está ocurriendo en estos territorios y cómo acompañarlos a construir soluciones posibles.

 

En este contexto se lleva adelante el proyecto “Desarrollo Territorial Participativo como política pública en las comunas de la región llanura de la provincia de Córdoba”, dirigido por la Dra. Vanesa Crissi Aloranti y codirigido por la Lic. Yanina Veppo, desde el Grupo de Investigación en Desarrollo Territorial de la Universidad Siglo 21, en articulación con CONICET.

 

Lejos de tratarse de una iniciativa aislada, el proyecto forma parte de una línea de investigación sostenida entre 2017 y 2024, y propone un enfoque que integra el análisis técnico con la participación de las comunidades locales

 

En su primera etapa, el equipo relevó diecisiete comunas para comprender cómo se configuran sus dinámicas sociales, productivas, ambientales, jurídicas e  institucionales. Los resultados iniciales revelan tendencias comunes: economías fuertemente dependientes de la agricultura y la ganadería, carencias en infraestructura ambiental, escasa actualización normativa y bajo conocimiento sobre los instrumentos de planificación existentes.

 

Un dato especialmente significativo es la lejanía que perciben las comunidades respecto del Plan Estratégico Territorial. Incluso en comunas donde se declaró conocerlo, la implementación es débil y el nivel de apropiación por parte de la población es prácticamente nulo. Esto evidencia un problema frecuente en la política pública: la existencia de herramientas formales que no logran convertirse en instrumentos vivos de participación y gestión.

 

Como hito del proyecto, se destaca que uno de los integrantes del equipo, Santiago Giuliano, alumno de la Licenciatura en Gestión Ambiental, desarrolló su Trabajo Final de Grado en estrecha articulación con la línea de investigación abordada. Esta experiencia fortaleció la formación académica al vincular la producción de conocimiento científico con procesos de enseñanza-aprendizaje y problemáticas territoriales concretas, reafirmando el rol de la universidad en la generación de conocimiento con impacto social y territorial.

 

El proyecto busca contribuir a reducir estas brechas mediante diagnósticos claros y procesos participativos. En una segunda etapa, el equipo realizará talleres comunitarios, lo hará en dos comunas previamente seleccionadas para identificar prioridades locales de desarrollo, con énfasis en fortalecer economías regionales, construir capacidades y promover prácticas sostenibles. 

 

El cierre del proceso incluirá lineamientos y recomendaciones destinados a transformar los Planes Estratégicos Territoriales en herramientas realmente operativas.