En un entorno económico y tecnológico que evoluciona a gran velocidad, la formación continua de los colaboradores se ha convertido en un factor estratégico para las empresas que desean mantenerse competitivas y potenciar su crecimiento. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las empresas que invierten en capacitación y actualización profesional de sus equipos logran un 24% más de productividad y una mayor capacidad para adaptarse a los cambios del mercado. Esta realidad evidencia la necesidad imperiosa de contar con colaboradores cada vez más formados, versátiles y actualizados en múltiples áreas del saber.
El conocimiento ya no es estático, y el ritmo con el que se generan nuevos avances en tecnología, gestión y tendencias exige que los profesionales se mantengan en constante aprendizaje. Este proceso no solo fortalece sus capacidades técnicas y habilidades blandas, sino que también impulsa su desarrollo personal y profesional, generando mayor compromiso y sentido de pertenencia hacia la organización. Por ende, el beneficio es doble: los empleados crecen y se proyectan en el tiempo, mientras la empresa construye una planta altamente capacitada que responde con eficiencia y creatividad a los desafíos del mercado.
En este contexto, las empresas buscan aliados estratégicos que comprendan sus necesidades y les ofrezcan programas formativos diseñados a medida para distintas áreas y niveles jerárquicos. Universidad Siglo 21 se posiciona como uno de esos socios confiables, reconocida por su trayectoria y por desarrollar propuestas educativas que responden a las demandas concretas del mundo empresarial actual.
Año tras año, compañías de diversos sectores renuevan su confianza en Siglo 21 para formar a sus talentos, aprovechando una oferta académica que incluye diplomaturas, posgrados y capacitaciones especializadas. Estas iniciativas abarcan desde mandos medios hasta alta dirección, adaptándose a cada nivel y objetivo particular. Esta alianza permite que las empresas no solo mejoren la performance individual y colectiva, sino que también promuevan una cultura organizacional basada en la innovación, la flexibilidad y el aprendizaje permanente.
La universidad entiende que la formación es una inversión a largo plazo y trabaja en conjunto con las organizaciones para diseñar programas que impacten en la realidad concreta de cada empresa, considerando sus desafíos específicos y el entorno en el que operan. De este modo, se genera un círculo virtuoso: la institución aporta conocimiento actualizado y metodologías efectivas, mientras las empresas contribuyen con la aplicación práctica y el desarrollo profesional de sus equipos.
En línea con esta visión, recientemente Universidad Siglo 21 convocó en el Centro Universitario Buenos Aires a más de 70 referentes de Recursos Humanos y líderes en formación y capacitación de empresas de todo el país. El encuentro, organizado por el Centro Global de Vinculación, se presentó como un espacio de inspiración, aprendizaje y diálogo activo entre quienes tienen la responsabilidad de gestionar el talento humano en sus organizaciones.
La agenda del evento estuvo centrada en la Inteligencia Artificial aplicada a la gestión del talento, un tema que ha dejado de ser futurista para convertirse en una herramienta indispensable para optimizar procesos, tomar decisiones informadas y potenciar el desarrollo de los colaboradores. Lorena Díaz Quijano ranking número 1 de creadora de contenidos son IA en el mundo de habla hispana, aportó un enfoque claro y accionable, que combinó tecnología con una mirada profundamente humana, mientras que Andrés Pallaro, director del Observatorio del Futuro de Universidad Siglo 21, expuso los desafíos actuales y emergentes que enfrenta el área de Recursos Humanos en un contexto de cambios acelerados.
Este intercambio permitió reflexionar sobre el rol cada vez más estratégico de Recursos Humanos en las organizaciones, y cómo la formación continua debe integrar no solo contenidos técnicos, sino también habilidades vinculadas con la gestión del cambio, la cultura organizacional y la innovación.
En definitiva, la formación continua es una inversión indispensable para que las empresas puedan enfrentar con éxito la competencia global y los procesos de transformación digital. Contar con colaboradores actualizados, comprometidos y capacitados no es un lujo, sino una necesidad que marca la diferencia en la productividad, el clima laboral y el crecimiento sostenido.