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Cuerpos que pesan: qué nos dicen los adolescentes sobre su imagen corporal y la alimentación
2 de junio de 2025

Por Paola A. Carmona y María Luisa de la Vega Investigadoras Universidad Siglo 21
La adolescencia es un momento clave de construcción de identidad, vínculos y de la imagen que cada persona tiene de sí misma. Pero ¿qué sucede cuando esa imagen no refleja la realidad? Cuando el cuerpo que se ve en el espejo no se percibe como propio o adecuado, pueden surgir preocupaciones, conductas de control y, en muchos casos, restricciones alimentarias que escalan hacia trastornos más graves.
En este contexto, desde Universidad Siglo 21 se lleva adelante el proyecto de investigación “Distorsión de la imagen corporal y su relación con conductas alimentarias restrictivas en las diferentes etapas de la adolescencia”, con el objetivo de analizar cómo factores individuales, sociales y culturales influyen en la percepción corporal de los adolescentes y cómo esta percepción impacta en su conducta alimentaria.
El proyecto se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular con el ODS 3 – Salud y Bienestar, al buscar mejorar la calidad de vida de adolescentes y generar información valiosa para el diseño de políticas públicas en salud y educación.
Argentina se encuentra entre los países con mayor prevalencia de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) a nivel global. Se estima que entre el 10 % y el 15 % de la población presenta algún tipo de trastorno alimentario, una proporción que ha crecido significativamente desde la pandemia.
Ya en 2008, un estudio clásico realizado por Nasser ubicaba al país en el segundo puesto mundial, detrás de Japón. Investigaciones más recientes, enfocadas en adolescentes —como la de Saad y colaboradores (2021)— confirman que la anorexia nerviosa sigue siendo el trastorno más común entre menores de 18 años. En estos casos, uno de cada tres requiere internación debido a complicaciones nutricionales.
A pesar de la gravedad de la situación, el pronóstico mejora cuando se aplican tratamientos interdisciplinarios que integran el abordaje clínico con estrategias educativas. Estos enfoques, adaptados a las características locales, muestran resultados alentadores y refuerzan la necesidad de políticas de salud que contemplen la complejidad de los TCA en la Argentina actual.
Adolescentes, cuerpo y alimentación: una investigación de Universidad Siglo 21 analiza percepciones y riesgos en Córdoba
Entre septiembre y noviembre de 2024, un equipo de investigación de Universidad Siglo 21 llevó adelante un relevamiento en escuelas públicas y privadas de la ciudad de Córdoba para conocer cómo perciben su cuerpo los y las adolescentes, y qué conductas alimentarias presentan.
La muestra incluyó a 85 estudiantes de entre 11 y 19 años, que cursaban estudios secundarios y participaron de forma voluntaria, con el consentimiento informado correspondiente. A través de formularios digitales anónimos, se aplicaron tres herramientas principales: el cuestionario EAT-40, utilizado internacionalmente para detectar conductas alimentarias de riesgo; el Test de Siluetas corporales, diferenciado por sexo, para evaluar distorsión en la imagen corporal; y un cuestionario sociodemográfico elaborado específicamente para el estudio.
Este enfoque metodológico permitió obtener una mirada integral sobre los vínculos entre alimentación, percepción corporal y contexto social, respetando siempre los principios éticos de confidencialidad y voluntariedad. Los primeros resultados abren la puerta a reflexionar sobre la salud mental y física de las juventudes, y la importancia de generar estrategias preventivas adaptadas a sus realidades
De los datos recolectados, un 61 % de los y las adolescentes presenta una percepción corporal dentro de parámetros normales, mientras que un 15 % se percibe como demasiado delgado y un 3 % como robusto o muy robusto. Además, se detectó que un 12 % evita consumir alimentos ricos en hidratos de carbono con frecuencia, y un porcentaje similar realiza ejercicio físico exclusivamente con el objetivo de “quemar calorías”.
Otro dato relevante indica que más del 30 % manifestó preocupación frecuente por la comida, y un 18 % expresó un deseo constante de estar más delgado. Si bien no todos estos comportamientos constituyen un TCA en sí mismos, son señales de alerta sobre las presiones estéticas que atraviesan a las y los adolescentes en relación con su cuerpo y su alimentación.
Estos resultados permiten visibilizar que la distorsión de la imagen corporal y las conductas alimentarias restrictivas no son fenómenos aislados, sino expresiones de una problemática compleja que requiere abordajes interdisciplinarios y estrategias preventivas.
Investigar para cuidar: hacia políticas y estrategias que mejoren la salud adolescente
El análisis de los datos permite identificar patrones y relaciones clave entre la percepción corporal y los TCA en adolescentes. Los resultados contribuirán a:
• Diseñar estrategias preventivas enfocadas en promover una imagen corporal positiva y hábitos alimentarios saludables.
• Facilitar el desarrollo de programas de intervención específicos, adaptados al contexto sociocultural de los adolescentes argentinos.
• Generar información relevante para la formulación de políticas públicas en salud y educación que aborden los TCA de manera integral.
De este modo, el proyecto busca reducir la prevalencia de los TCA y mejorar el bienestar físico y psicológico de los adolescentes, impactando positivamente en su desarrollo integral.
Desde el equipo de investigación, se sostiene el compromiso de continuar generando conocimiento con impacto directo en la vida de las personas, entendiendo que detrás de cada número hay una historia, un cuerpo que pesa y una oportunidad de intervenir a tiempo.
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