¿Es la tecnología el verdadero obstáculo para la innovación educativa?

Según una investigación llevada a cabo en Universidad Siglo 21, la mayoría de los docentes de nivel superior consideran que es necesario incorporar las tecnologías digitales en la enseñanza. Ante la pregunta "¿Considera que la innovación educativa requiere el uso de tecnologías digitales?", el 40% de los encuestados respondió que es "absolutamente necesario", mientras que un 21% sostuvo que es "generalmente necesario" y un 11% estimó que "puede ser prescindible".

El uso real de tecnologías por parte de los docentes se limita a un puñado de plataformas básicas, en contraposición a esta percepción. El 50% de los docentes mencionó que utiliza plataformas de videoconferencias y el 35% optó por plataformas de aprendizaje como Moodle y Canvas. Estos hallazgos sugieren una discrepancia entre la percepción de la necesidad de innovación y la implementación práctica de tecnologías avanzadas.

Además, al ser consultados sobre las barreras para la implementación de cambios innovadores, el 59% de los docentes indicó que la principal dificultad es involucrar a los estudiantes, mientras que un 25% mencionó las limitaciones de espacio e infraestructura. Estas respuestas destacan la complejidad y los desafíos inherentes a la innovación educativa.

En consecuencia, si la innovación educativa depende de la tecnología, surge un problema complejo de abordar: quienes tienen acceso disponen de pocas variantes (Zoom, Meet, Canvas, Moodle), y quienes no, estarían imposibilitados de lograrla. A la vez, si se menciona la dificultad para vincularse con los estudiantes, la problemática se vuelve insoslayable. El diagnóstico estaría siendo, al menos en parte, erróneo: se acentúa la relevancia de las tecnologías, pero se asume que la falta de profundización del diálogo con los grupos imposibilita la innovación

Para realizar este análisis, se optó por un enfoque exploratorio y una metodología cuantitativa. La recopilación de datos se llevó a cabo mediante una encuesta anónima distribuida entre los docentes del decanato de Ciencias Humanas y Sociales de Universidad Siglo 21. El muestreo se realizó por conveniencia, utilizando un cuestionario compartido por las autoridades de cada carrera.

El objetivo del proyecto es analizar las representaciones que los docentes tienen acerca de la innovación educativa en el nivel superior. A través de las encuestas, se buscó identificar tanto las tendencias actuales como los desafíos y barreras que enfrentan los docentes en la implementación de prácticas educativas innovadoras.

Los resultados de esta investigación se alinean con las ideas presentadas por María Moreno en su obra "Formación docente para la innovación educativa". Moreno sostiene que, aunque no todo proceso de investigación culmina en una innovación, la investigación es la mediación por excelencia para el surgimiento, aplicación y validación de innovaciones en educación. La autora enfatiza la importancia de un enfoque investigativo robusto para superar las barreras y aprovechar las oportunidades que ofrece la innovación.

La investigación en curso en Universidad Siglo 21 subraya la importancia de la tecnología en la percepción de la innovación educativa por parte de los docentes, pero también revela la necesidad de ampliar la visión de la innovación más allá de las herramientas digitales comunes. Conforme se profundiza en este estudio, es crucial considerar cómo las barreras identificadas pueden abordarse con estrategias integrales que involucren tanto a estudiantes como a recursos educativos.

Los primeros resultados de este proyecto de investigación, que a partir del año próximo será ampliado a otras universidades de la provincia de Córdoba, ofrecen una valiosa perspectiva sobre las actitudes y desafíos que enfrentan los docentes en la implementación de la innovación educativa. Esta información no solo contribuye a la comprensión académica, sino que también puede guiar futuras iniciativas para fomentar un entorno educativo más innovador y eficaz.

La investigación en curso revela la discrepancia entre la percepción de la necesidad de tecnología en la innovación educativa y su implementación real. Las barreras identificadas, como la dificultad para involucrar a los estudiantes y las limitaciones de infraestructura, subrayan la importancia de desarrollar estrategias integrales para superar estos desafíos.