Formando líderes comprometidos: Lefxaru, el abogado que promueve el valor de la interculturalidad
28 de junio de 2021
Con un 10 de calificación en su Trabajo Final de Grado, Lefxaru Nawel se recibió de abogado este 2021. Lo hizo desde Neuquén, el lugar que lo vio nacer en la comunidad mapuche de Lof Newen Mapu. “La interculturalidad es el enriquecimiento mutuo en los conocimientos, en las vivencias e incluso en las festividades. Lejos de estigmatizarla, hay que vivirla. El título es una herramienta que me permitirá trabajar en su promoción”, dice.
Hay un nuevo abogado en la Defensoría del Pueblo de Neuquén. Lefxaru Nawel, quien ingresó en esa dependencia por medio de la Práctica Profesional de Siglo 21 y por su excelente desempeño fue elegido para continuar en la institución, finalizó también con nota sobresaliente la carrera de Abogacía en la Universidad.
Y a esa jornada tan especial la vivió como debía ser. “Para mí, no hay una forma de estar mejor vestido y más elegante que con mi propia vestimenta, así que lo plantee y la Universidad lo recepcionó de muy buena manera”, recuerda sobre lo que significó haber vestido el xarilogko durante la defensa de Trabajo Final de Grado.
“Representa la fortaleza del conocimiento mapuche, del pensamiento. Particularmente, los dibujos que tiene representan a las comunidades de mi zona. Dentro de la Confederación Mapuche, nosotros somos de la Zonal Xawvn Ko. Es el encuentro de las aguas porque acá se juntan el Río Limay y el Río Neuquén, que forman el Río Negro. Estos símbolos y la vestimenta acompañan nuestra identidad, nuestros lugares, de dónde venimos”, amplía Lefxaru.
Si bien por el contexto sanitario producto del Covid-19 debió rendir de manera virtual el último examen, el flamante egresado de Siglo 21 transitó su carrera en el Centro de Aprendizaje Universitario (CAU) Nova Edu, de la capital neuquina.
“Asistía semanalmente al CAU, pero por la pandemia no pudimos hacerlo más. Así que terminé cursando de manera virtual. Me siento muy agradecido a la gente del CAU por el acompañamiento a lo largo del recorrido. Además, siempre se portaron muy bien conmigo en el punto del reconocimiento a la diversidad cultural”, cuenta.
Lefxaru, que forma parte del Observatorio de Derechos Humanos de Pueblos Indígenas, siente que sumó una nueva herramienta para promover la interculturalidad y visibilizar sesgos que persisten en nuestra sociedad. El logro de este gran objetivo académico no hace más que impulsarlo. “Muchas veces se pone el eje en que los pueblos originarios tienen el derecho a la interculturalidad y nosotros en realidad ya somos interculturales. La interculturalidad es un derecho de todas las personas, no solamente para los pueblos originarios”, manifiesta.
Y en ese sentido, agrega: “Es muy importante evidenciar que en nuestro país se hablan más de 15 idiomas de pueblos originarios y nosotros solamente conocemos uno. Existen más de 36 pueblos originarios. Lejos de estigmatizar esa diversidad cultural, lo que hay que hacer es vivirla. Nos estamos perdiendo la posibilidad de conocer tantos sonidos, tantos colores distintos… que sin dudas nos hacen mejores como personas”.
Por eso, a sus 34 años, tiene bien claro cuál será su camino profesional: “Trabajaré para difundir los derechos de los pueblos originarios. Esos derechos están, pero muy poco desarrollados y poco informada la población. Por eso creo que se puede hacer mucho desde el Estado, las universidades y las escuelas para formar a la ciudadanía en la tolerancia y el enriquecimiento cultural”, asegura al tiempo se encuentra muy ilusionado con una invitación que recibió hace días: “Me habló el Dr. Cristian Altavilla (Director de Abogacía) para invitarme a participar de una jornada sobre derechos de los pueblos originarios, estoy muy agradecido y será un gusto”.
Antes de despedirse, ahonda en la que seguramente sea una de sus próximas tareas: asistir a quienes, como él, quieran cambiar el nombre que llevan en su DNI. “Desde 2006 en adelante, nuestros niños y niñas ya tienen su nombre escrito en mapuzugun, nuestro idioma. Mi generación y hacia atrás, no. Y nuestros nombres mapuches, los que nos representan, no tienen género. No necesitamos un nombre en español que lo defina”, cierra Lefxaru Nawel, un líder comprometido.