Sobre la Terapia Ocupacional y sus aportes a la vida de las personas
13 de diciembre de 2021
La Terapia Ocupacional es una profesión que se ocupa de la promoción de la Salud y el Bienestar.
Un cartel en la puerta del consultorio de Terapia Ocupacional exclama: “¡Hoy Andrés se va de alta!”. Llegar al punto en que se otorga un alta en el ámbito de la salud, resulta sumamente gratificante, más aún cuando supone objetivos cumplidos luego de un período de tiempo prolongado.
Pero, ¿qué significa que Andrés logró el alta en el área de Terapia Ocupacional? Significa semanas de trabajo para que pueda alimentarse solo (sentado, en familia, utilizando cubiertos), para que amplíe la variedad de alimentos que consume (Andrés sólo comía fideos, yogurt y galletitas), para que logre vestirse solo y aceptar cepillarse los dientes y lavarse la cabeza sin llorar desconsoladamente. Significa sucesivos encuentros para que sea capaz de andar en bicicleta y disfrutar de los paseos por el barrio. Significa que hoy, puede tomar el lápiz correctamente y plasmar su nombre en el cuaderno. Y mucho más… Porque hay tanto en el camino que se va armando a modo de andamiaje para lograr lo que sigue, hay tanto de emociones puestas en cada juego y en cada desafío, hay tanto de trabajar con la familia y el entorno para repensar el hacer y el hacia dónde, hay tanto pero tanto trabajo en equipo en el recorrido, que hace que cada conquista se multiplique.
Andrés llegó de la mano de sus papás a la consulta con una Terapeuta Ocupacional, derivado por su neurólogo, para que pueda ser más autónomo en su vida diaria, para que algunas actividades cotidianas no fueran una “pesadilla” para él y para su familia, para que su desempeño en la escuela sea “acorde a lo esperado”. Él no entendía mucho el porqué, el para qué y el cómo. Ni hablar de su familia, que poco conocía de la profesión y lo relacionaba a cuestiones vocacionales.
La Terapia Ocupacional, según la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT), “es una profesión que se ocupa de la promoción de la Salud y el Bienestar a través de la ocupación. El principal objetivo de la Terapia Ocupacional es capacitar a las personas para participar en las actividades de la vida diaria. Los terapeutas ocupacionales logran este resultado mediante la habilitación de los individuos para realizar aquellas tareas que optimizarán su capacidad para participar, o mediante la modificación del entorno para que éste refuerce la participación”.
En otras palabras, la Terapia Ocupacional es una disciplina socio-sanitaria que apunta, principalmente, a que las personas/grupos puedan participar plenamente en aquellas ocupaciones que quieren, necesitan o se espera que hagan, interviniendo sobre la ocupación y/o el entorno donde se desempeñan, donde trabajan, viven y socializan.
Para nuestra profesión, la ocupación no sólo hace referencia a las actividades cotidianas que realizamos como individuos, en familias y con las comunidades para ocupar el tiempo y dar significado y propósito a la vida, sino que comprende aquello en lo que elegimos involucrarnos, motivados intrínsecamente, para desempeñarnos en nuestra vida, para desarrollarnos en función de nuestros intereses, metas y proyectos vitales. Las ocupaciones, nuestra forma de participar en ellas, de llevarlas a cabo en interacción dinámica y retroalimentativa con el entorno, reflejan nuestra identidad ocupacional y ayudan a configurarla, en un interjuego constante con la subjetividad, con nuestras características, habilidades y capacidades individuales.
Somos en el hacer, y cuando, por diversas variables (personales, contextuales, de salud, laborales, etc.) nuestra capacidad funcional se encuentra limitada y la participación en las ocupaciones se ve afectada, el Terapeuta Ocupacional es el profesional idóneo para intervenir, ya que cuenta con todas las herramientas necesarias para favorecer, promover y/o restablecer la autonomía y participación, desde un enfoque integral, centrado en la persona. Y en este último punto es donde me detengo, porque hablar de una perspectiva centrada en la persona supone pensar y diseñar el hacer profesional desde una mirada que busca entender las necesidades individuales (y colectivas) de las personas, la relación que establecen con las ocupaciones y actividades que llevan a cabo, la forma en que se construyen a partir de las ocupaciones en las que se comprometen, la impronta que la cultura y lo social trazan y significan su hacer particular.
Lograr salud, bienestar y participación en la vida mediante la participación en la ocupación es la esencia misma de la Terapia Ocupacional, porque entendemos que las ocupaciones (en toda su complejidad y dinamismo) son fundamentales para la salud, el bienestar, la identidad y el sentido de competencia de una persona, grupo, comunidad. Es decir, partimos de que la salud se apoya y mantiene cuando las personas pueden participar de sus actividades de autocuidado y de las actividades domésticas; cuando pueden interactuar con otros y establecer relaciones interpersonales; cuando pueden participar y tener acceso a la educación, el trabajo y actividades de tiempo libre; cuando pueden ejercer ocupaciones comunitarias, sociales y cívicas.
Múltiples factores pueden interrumpir o modificar la salud, la participación, el desempeño, la funcionalidad, como en el caso de Andrés, cuya condición afectaba principalmente, su participación en la alimentación, el vestido, la higiene, en el juego y en las actividades educativas. Sin embargo, desde la Terapia Ocupacional, no sólo valoramos cómo las características personales y habilidades individuales impactan en la participación y el desempeño, sino también cómo el entorno puede resultar en un facilitador o limitante de ello.
Así, por ejemplo, si tomáramos el caso de una persona en silla de ruedas que necesita acceder a su lugar de trabajo y no cuenta con una rampa adecuada para ingresar, o con un ascensor para trasladarse de piso, o con un baño adaptado para las actividades de higiene, claramente, el ambiente (físico) se constituiría en un obstáculo para su desempeño y participación. Los Terapeutas Ocupacionales, pueden intervenir en situaciones como esta, realizando una evaluación del entorno y sugiriendo las modificaciones o adaptaciones necesarias para garantizar, no sólo la accesibilidad y el desempeño ocupacional de la persona, sino también, la real y efectiva inclusión de la misma.
Entonces, bien podemos afirmar que la ocupación, para la Terapia Ocupacional, y tal como formula la WFOT, es una herramienta para promover el bienestar o restaurar la salud, para el desarrollo social y comunitario, para evaluar lo que está interfiriendo en el desempeño ocupacional individual o los factores del entorno que facilitan u obstaculizan la participación en la ocupación, para influir en las políticas y legislación en materia social y de salud.
El conocimiento, las habilidades y las actitudes de la Terapia Ocupacional, el fuerte posicionamiento actual en derechos humanos, en inclusión, accesibilidad y diseño universal, en el respeto a la diversidad, en políticas sociales que garanticen la participación y la ocupación como derechos, dan cuenta de los aportes de la profesión a la vida de las personas, grupos y comunidades y permiten vislumbrar sus aportes frente al incremento mundial de los problemas de salud mental (depresión, ansiedad y abuso de sustancias), de enfermedades no transmisibles, el envejecimiento de la población y los efectos de la discapacidad, la pobreza y otros desafíos sociales.
*Por Lic. María Vanesa Bessone, Asesora Disciplinar Lic. en Terapia Ocupacional y Desarrollo Humano. M.P. 10.239.
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