“Un buen periodista tiene los mismos atributos que un buen emprendedor”
3 de febrero de 2021
La frase pertenece al empresario Jorge Fontevecchia del Grupo Perfil. Su mirada sobre el rol del periodista y la situación actual de los medios es una invitación a ejercer la profesión.
En el marco de Destacados 21, el evento que reconoce a las personalidades más influyentes del año, el Lic. Juan Carlos Rabbat, presidente y fundador de Universidad Siglo 21 dialogó con Jorge Alberto Fontevecchia, presidente y CEO del Grupo Perfil, quien recibió el galardón de “Empresario Líder 2020” por haber transformado la empresa gráfica en una plataforma multimedia de gran proyección.
Juan Carlos Rabbat: ¿Cómo describirías la relación entre los propietarios de los medios y los periodistas? Sabemos que no es una relación que fluye sino que tiene conflictos larvados…
Jorge Fontevecchia: Me parece que esta pregunta es el nudo gordiano que existe hoy en los medios de comunicación. Por eso hay que hacer un poco de historia, y poner en contexto para poder proyectar el futuro. El periodismo como constructor de subjetividad tiene 400 años, surge con Gutenberg y hasta hace 130 años no era una actividad empresarial, sino una actividad sustentada por alguna organización que no tenía fines de lucro, como podría ser un partido político, un mecenas, lo que hoy sería una ONG, las iglesias. Es la aparición de la publicidad y de la competencia a partir de que en Estados Unidos en 1910 se lleva adelante la “ley antitrust”, para forjar la competencia, y se establece que nadie puede tener más del 25% del mercado en cada actividad. La competencia alentó a que se explicasen las ventajas competitivas que cada una de las empresas ofrecía a los consumidores, y allí los diarios que tenían cuatro u ocho páginas que los pagaba 100% el consumidor final -como hoy un libro o una obra de teatro- pasaron a ser sustentados el 80% por la publicidad. Al bajar su precio de manera dramática pasaron a ser medios de masas.
La radio, que había sido creada originalmente para ser utilizada como un sistema de transmisión entre barcos, luego la TV, luego la web y podríamos decir que los medios streaming y web 2.0 y este proceso de tránsito del Siglo 20 fue modificando la naturaleza de los accionistas de medios de comunicación. Originalmente, los medios de comunicación tenían un periodista al frente, por lo menos los diarios, y luego cuando la TV y la radio se popularizó tuvieron a un artista, locutor o figura, lo cual hay grandes ejemplos en Argentina. Esto fue así hasta 1960-70 y hasta ahí los conflictos entre periodistas y dueños de medios de comunicación no tenían la dimensión que tienen hoy porque quien conducía el medio de comunicación era un par. A partir de la proliferación de medios de comunicación, su masificación, su profesionalización empresaria, el tamaño que fueron tomando, el hecho de que llegasen a ser empresas públicas que cotizaban en el “Dow Jones”, con enorme construcción de capital, las empresas pasaron a tener profesionales de la administración. Luego con la complejidad de la tecnología, las empresas empezaron a tener no solamente televisión y radio, sino cable y empezaba a crearse incipientemente la idea de la web y las empresas pasaron a tener un ingeniero como CEO, no ya un especialista en administración. Y en los últimos años, vemos todo el tiempo que hay fusiones, adquisiciones, vemos que Disney compra Fox, que Comcast compra Universal NBC, el mundo de los medios a gran escala vive procesos de fusión y adquisición.
Quienes están conduciendo los medios han pasado a ser abogados que son los especialistas en organizaciones corporativas, de ventas corporativas e intercambio de acciones. Ese proceso hizo que quienes hoy conducen los medios en su gran mayoría, hay excepciones, ya no comprendan más el rol del periodista y del artista. Y se crean tensiones de todo tipo.
Yo tengo la suerte de poder conducir un medio siendo un par de las personas que integran la redacción, y creo que en gran medida eso ha permitido el crecimiento de Editorial Perfil y al mismo tiempo, cierta singularidad donde hoy lo habitual no es que quien conduzca una empresa de medios de comunicación, sea periodista.
JCR: En tus competencias se conjugan las de un emprendedor y las de un periodista ¿Son las mismas competencias como propietario, emprendedor, creador de la sustentabilidad de tus organizaciones a las de periodista, que de repente tienes que cumplir una función que te puede generar problemas con gobiernos o instituciones a través de las noticias que se publican en tu medio?
JF: Creo que hay una similitud también con la Universidad Siglo 21.
Los escucho hablar a ustedes de innovación, intrepidez, y son todas características que tiene que tener un periodista.
Un buen periodista tiene que tener esos mismos atributos que colocan ustedes en sus egresados y que serían característicos de un emprendedor. Así que yo no encuentro que haya elementos excluyentes, creo que ser periodista ayuda a ser un mejor conductor de una empresa de medios de comunicación, al mismo tiempo que ser un artista si se trata de una empresa artística, y no veo que haya ninguna contradicción en eso. Lo que sucede es que resulta complejo tener que desarrollar capacidades de mundos que normalmente son más distintos. Pero estoy seguro que son las mismas dificultades en la construcción de cualquier organización, cuyo capital simbólico es tanto o más importante que su capital material, como es una universidad. Tiene que tener una administración correcta, generar recursos suficientes materiales para que se desarrollen las actividades con la calidad necesaria, pero al mismo tiempo no puede poner como único norte la maximización del beneficio económico. Entonces poder conjugar en proporciones adecuadas el intercambio entre capital simbólico y material requiere habilidades que muchas veces no son comunes de encontrar en las mismas personas.
JCR: Para nuestros alumnos que van a ser periodistas en el futuro, el horizonte de fundar medios o estructuras de comunicación no está negado o prohibido y hasta sería deseable. Queremos que sean creadores de empleo no solo empleados. Tu camino marca una ruta. ¿Cuál es su función en su rol de periodistas?
JF: Voy a juntar los dos temas. Las redes sociales vienen demostrando la capacidad que tienen los productores de contenido para no necesitar la intermediación de curadores que serían las empresas de medios. Por lo pronto, todos van a ser emprendedores porque la tecnología permite que puedan tener audiencia directa sin necesidad de intervención de una organización.
Creo que en el futuro todos los periodistas van a tener a la vez su propio medio.
Así que todos los periodistas van a ser simultáneamente emprendedores de su propia marca persona, y eventualmente aquellos que prefieran trabajar en una organización que produzca información, que requiera trabajo mancomunado, podrán ser empleados de una organización o podrán construir esa organización. Como mensaje a miles de estudiantes de periodismo les dejo la frase repetida de (Gabriel) García Márquez “el periodismo es el mejor trabajo del mundo”. El hombre más poderoso no tiene acceso a las posibilidades que tiene un buen periodista de poder levantar el teléfono o utilizar el celular y comunicarse con la persona más inteligente, la persona adecuada en cada momento, y en ese intercambio del ejercicio de la profesión llevarse una riqueza de información que no puede acceder ni la persona más rica del planeta.
En estos ocho meses de pandemia he entrevistado a 200 personas, decenas de premios Nobel, a los pandemiólogos más importantes de los países más importantes, a filósofos, académicos, políticos, empresarios… Además, la cantidad de horas que me he llevado de conocimiento de personas de alto nivel de coeficiente intelectual y las experiencias que te podría contar a lo largo de la vida de haber cubierto situaciones de riesgo, guerra… tener la sensación que uno vive más de una vida es un salario moral que justifica que tantas personas se dediquen a estudiar periodismo y quiero dejarles a todos ellos un mensaje optimista respecto del futuro. Muchas veces se habla como un futuro distópico donde la intermediación que realizan los periodistas profesionales deja de tener valor y las personas se comunican siendo prosumidores y produciendo directamente sus contenidos, quiero alentarlos a que siempre vamos a ser necesarios los periodistas y cada vez más, para explicar esto que pasa, qué significa, y explicar en función de ello qué es lo que puede pasar así que alentarlos a que aprovechen la mejor profesión del mundo.