Presente 21: Programa de estímulo académico
El estudio como salida para progresar y tener una mejor calidad de vida
13 de septiembre de 2021
A través de Presente 21, estudiantes de escuelas públicas con condiciones económicas desfavorables pueden continuar sus estudios en Siglo 21. Son historias de vida donde el esfuerzo y la dedicación fueron reconocidos.
Desde su casa en el barrio Ricardo Rojas de El Talar de Pacheco, Buenos Aires, Mauricio Castaño se enfoca en su carrera, su trabajo y en disfrutar de la familia. “Desde chico siempre supe que para tener una buena calidad de vida había que estudiar, capacitarme y seguir alimentando el cerebro”, sostiene el joven a quien sus padres siempre “guiaron por el camino del estudio e insistieron en que continúe”.
Sin embargo, el hecho de no contar con una situación económica familiar estable puede truncar los sueños y deseos de muchos jóvenes. En el caso de Mauricio, la finalización de sus estudios secundarios coincidió con problemáticas de salud y laborales de sus padres, sostenes de la familia. “Actualmente los ingresos que tenemos son de mi trabajo y de las changas que hace mi papá durante el día, quien corta pasto, hace pintura, se la rebusca”, explica.
En este marco, la motivación de Mauricio no claudicó: “Siempre tuve la idea de seguir estudiando, no sé si en una Universidad pero sí a través de cursos, capacitándome”. Ese incentivo y su determinación lo llevaron a participar de algunas iniciativas de la Fundación Pescar, entre las que se postuló al programa de estímulo académico Presente 21, que dicha institución encabeza junto a Siglo 21.
“Cuando obtuve la beca no caía, no podía creerlo”, recuerda Mauricio al tiempo que enfatiza: “me sentí muy afortunado y emocionado de tener esta oportunidad que me está dando Siglo 21”. De este modo, el joven accedió a la bonificación total de la matrícula y los aranceles durante toda la carrera, optando por continuar su formación en la Tecnicatura en Higiene y Seguridad Laboral.
En este sentido, la noticia fue muy celebrada por sus padres, sus tres hermanas y un sobrino que se sumó a la familia hace poco. “Todavía ni mis familiares pueden creer esta oportunidad”, señala el joven y agrega: “Están muy orgullosos de que esté en la universidad y yo quiero seguir estudiando para ser un buen profesional, ayudando a mi familia en lo que pueda e incentivando a mis hermanas en que el estudio es el mejor camino para la vida”.
Además de su vida académica, Mauricio trabaja en una empresa de logística. Una posibilidad que lleva adelante en base a esfuerzo y dedicación, así como también gracias a la mediación tecnológica a través de la modalidad Educación Distribuida Home. “En mi trabajo tengo turnos rotativos que cambian cada 15 días”, según explica el joven, por lo que la virtualidad le permite adaptar el horario de estudio a sus necesidades.
De cara al futuro, el joven tiene en claro que su objetivo es recibirse, dedicarse a lo que estudió y continuar capacitándose. Para él, “tener un título es como un sueño, una meta cumplida”, por lo que su propósito es mantenerse en este camino, con la misma constancia que lo trajo hasta donde está ahora.