Modelo Academia 21
Infancias más vulnerables por el avance de la pandemia
23 de septiembre de 2021
La Tecnicatura Universitaria en Promoción Comunitaria en Niñez y Adolescencia organizó un ciclo virtual de charlas con referentes y especialistas del área para conocer cómo están las infancias de nuestro país en el marco de la pandemia por Covid-19.
Un informe de Unicef señala que hay un millón más de niños pobres en el país, como resultado de la pandemia. La cifra aumentó de 7 a 8 millones durante el 2020. Este dato fue presentado en el panel “Infancias vulneradas”, que dio apertura al ciclo de charlas con motivo del día de las infancias, organizado por la Tecnicatura Universitaria en Promoción Comunitaria en Niñez y Adolescencia.
“El informe muestra que hay infancias que han sufrido muchas carencias, desde las educativas hasta las sanitarias, por no tener acceso a internet ni a computadoras, porque sus padres muchas veces son analfabetos, y también por una cuestión sanitaria de no tener agua potable, cloacas, o estar hacinados”, explicó la Dra. Patricia Rodríguez Aguirre, socióloga de la infancia y docente de la Tecnicatura.
Durante su exposición habló del concepto de vulnerabilidad en los niños/ as de Argentina y contó cómo quedó evidenciado en las privaciones materiales y el no cumplimiento de derechos fundamentales, como el acceso a una vivienda digna, a agua potable, a electricidad, a cloacas, a la educación y a la salud, etc.
“También han tenido carencias subjetivas, afectivas y emocionales y de participación, aunque a veces su voz sí fue escuchada, sobre todo cuando se daban situaciones de violencia intrafamiliar y las denuncias se canalizaban a través de la escuela”, indicó.
En su presentación, habló también de una investigación realizada a lo largo y ancho del país, en zonas urbanas y rurales, que contó con la participación de estudiantes de la Siglo 21, y al cabo de la cuál pudieron conocer las diversidades de problemáticas existentes. El relevamiento permitió ilustrar un concepto acuñado por la socióloga Valerie Walkerdine que hace referencia a la “multiplicidad de las infancias”, ya que los niños no tienen la misma infancia del acuerdo al lugar y el contexto donde viven. “Hay muchas situaciones muy diferentes y muy diversas que se dan en nuestro territorio”, señala Rodríguez Aguirre.
Además, la docente e investigadora dijo que el enfoque de derechos y la ley 26.061 (de protección integral de los derechos de los niños niñas y adolescentes) “necesita cada vez más que las prácticas e instituciones cambien y la formación profesional sea acorde, para que las organizaciones sociales puedan ayudar y colaborar con el Estado, pero no suplantarlo”.
La especialista en sociología de la infancia compartió un panel con Verónica Cantale, comunicadora social y presidenta de la Fundación CAdeNA, y Gladys Pérez, profesional de políticas públicas y derechos humanos para mostrar cómo se está trabajando en distintos contextos.
La expositora Verónica Cantale, quien preside una fundación en La Matanza que se encarga de niños abandonados o en situación de riesgo, comentó cómo trabajaron durante la pandemia y las dificultades que tuvieron para conseguir alimentos para las familias de una zona muy marginal, y para que lo niños no perdieran el año escolar, a causa de la falta de conectividad y aparatos digitales.
Además de proveer asistencia alimentaria, las familias acuden a la Fundación para todo: desde buscar internet, averiguar cómo conseguir alimentos, medicamentos hasta algún plan social, lo que evidencia el rol de las organizaciones del país, y su protagonismo durante toda la pandemia.
Paralelamente, Gladys Pérez, profesora y especialista en temas de políticas sociales, sistemas carcelarios y su impacto en mujeres y sus hijos, habló de los vínculos de los niños que están intramuros con sus madres, hasta los 4 años. Brindó una contextualización de la población penal de las mujeres y sus hijos en la Argentina y recomendaciones para ayudar a esta infancia, y visibilizarla.
Por un lado, comentó que a causa de la pandemia muchas madres pudieron acceder al arresto domiciliario, pero, en general, la profesional mencionó los avances que tuvieron estas instituciones en la creación de los jardines maternales, que estimulan a los niños, los hacen sentir protagonistas y generan un vínculo afectivo con sus madre, en un contexto de privación de la libertad de ellas.
Al cabo de las exposiciones, alumnos de todo el país pudieron preguntar y reflexionar sobre las herramientas que tienen los profesionales para brindar contención a los niños. “De alguna manera ambas resaltaron mucho eso: el rol de los profesionales y que esta situación de la infancia vulnerable no es solo responsabilidad del Estado, de las ONGs, sino de toda la sociedad para evitar que haya niños en la calle, cartoneando o sentados al lado de un súper, pidiendo. El Estado se tiene que hacer cargo y también las organizaciones tienen su rol y su protagonismo, tal como se vio mucho el año pasado”, concluyó Rodríguez Aguirre.