Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales
Ley de Etiquetado Frontal: ¿qué cambia?
30 de octubre de 2021
Se convirtió en ley en Argentina el proyecto de Promoción de la Alimentación Saludable. Un reciente estudio realizado desde Universidad Siglo 21 señaló que menos de la mitad de las personas lee las etiquetas en los envases de los productos y solo 1 de cada 4 entiende toda la información.
Con el fin de prevenir el sobrepeso y la obesidad, se aprobó la Ley de Etiquetado Frontal que establece la obligatoriedad de rotular en forma clara y explícita a aquellos alimentos y bebidas sin alcohol (analcohólicas) que contengan exceso de azúcares, sodio, grasas trans y saturadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef celebraron la sanción de la ley, a la que consideraron “un hito histórico para la mejora de la alimentación, en la salud pública, y en la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes”.
Todo alimento/bebida analcohólica que registre los excesos anteriormente mencionados, deberá consignarlo con una etiqueta al frente del envase. La misma deberá ser fácilmente identificable y legible, en forma de octógono negro y con la leyenda correspondiente en letras mayúsculas sostenidas de color blanco.
Además, la norma prohíbe incluir personajes infantiles, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas en envases de productos que tengan más de un sello de advertencia.
Conocer y elegir qué comemos
Recientemente, el Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de Siglo 21 publicó un estudio en el que alerta que menos de la mitad de las personas lee las etiquetas en los envases de los productos y solo 1 de cada 4 entiende toda la información. En este marco, el 75% de las personas no comprende la totalidad de la información nutricional en las etiquetas.
En la muestra realizada sobre casos de la Ciudad de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Rosario y San Miguel de Tucumán se detectó también que los hombres (35,6%) leen las etiquetas con menor frecuencia en comparación con las mujeres (44,1%).
Para contextualizar sobre esta problemática asociada a los nutrientes presentes en los alimentos y bebidas que ingerimos, cabe destacar que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) los 3 factores de riesgo más asociados a la mortalidad en Argentina son la hipertensión, hiperglucemia y sobrepeso u obesidad, causando más de 140.000 muertes por año y diversas enfermedades vasculares, cardíacas, cerebrales y renales.
En materia de sobrepeso y obesidad, nuestro país tiene una de las tasas más altas de la región y está en aumento: actualmente 4 de cada 10 niños, niñas y adolescentes la padecen, así como 7 de cada 10 personas adultas.
Ya a nivel mundial, la OMS ha definido límites para la ingesta diaria de azúcares libres, grasas saturadas, grasas totales, grasas trans y sodio, ya que su exceso en la alimentación de una persona constituye un factor de riesgo para la salud.
A partir de evidencia científica, cuando el consumo de estos nutrientes críticos supera los límites recomendados, se asocia al riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad y otras enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes, ciertos tipos de cáncer, entre otros.
“Entonces, poder contar con información clara y legible de los ingredientes que componen los productos que consumimos a diario, nos permitirá tomar decisiones conscientes de compra. En los últimos años, en diversas partes del mundo y la región, se comenzó a regular el etiquetado y ha tenido buenos resultados en la población. Es clave, además, impulsar políticas de concientización y educación alimenticia para asegurar una correcta elección de los alimentos que se consumen”, considera Natalia Cervilla, Directora de la Licenciatura en Nutrición de Universidad Siglo 21.