Cecilia Checchia, Licenciada en Criminología y Seguridad y ganadora del Pin de Oro.

Este reconocimiento es testimonio de su dedicación, esfuerzo y compromiso durante su carrera en Criminología y Seguridad.

"Este reconocimiento es un honor y una recompensa al esfuerzo y la dedicación que he puesto en mi formación académica. Más allá de los números, representa el camino recorrido, los desafíos superados y el apoyo de quienes me acompañaron. Para mí, simboliza que los sacrificios y el compromiso siempre dan frutos, y es una motivación para seguir avanzando en mis metas personales y profesionales", expresó Cecilia con emoción.

Una vida universitaria llena de aprendizajes

Cecilia describe su paso por la universidad como un viaje transformador. "Fue una etapa llena de aprendizajes y retos. Intenté siempre mantener un equilibrio entre el estudio, el trabajo y la vida personal, aunque en muchos momentos significó priorizar responsabilidades académicas. Aprendí a organizarme, a trabajar en equipo y a mantenerme enfocada en mis objetivos, incluso cuando las cosas se volvían difíciles", comentó.

Un aspecto que hizo esta experiencia aún más especial fue compartirla con su esposo, Diego Sarmiento, quien recibió el Pin de Plata en la misma carrera. "Hacer este camino juntos hizo que todo sea más fácil y significativo", destacó.

Si algo define a Cecilia como estudiante, es su perseverancia. "Siempre busco soluciones eficientes a problemas complicados. Además, mi constancia y capacidad de organización me ayudaron a administrar mi tiempo de manera efectiva y a superar los desafíos que encontré en el camino", afirmó.

Para ella, lograr los objetivos requiere una mezcla de disciplina, pasión y apoyo. Comenta que la disciplina te lleva a trabajar constantemente, incluso cuando las circunstancias no son ideales y que la pasión te da la energía para disfrutar del proceso, no solo del resultado.

Mirando hacia el futuro

Cuando piensa en su carrera profesional, Cecilia tiene una visión clara: "Veo mi vida profesional como un camino sin límites. Creo que no hay techo; los únicos límites son los que nosotros mismos nos imponemos. Estoy convencida de que, con esfuerzo, aprendizaje constante y determinación, puedo alcanzar cualquier meta que me proponga y seguir creciendo tanto personal como profesionalmente."

Con este logro, Cecilia no solo cierra un capítulo importante de su vida, sino que abre un futuro lleno de posibilidades. Su historia es un ejemplo de cómo la perseverancia y el compromiso pueden transformar sueños en realidades.