Ciencia y desarrollo científico: motores que impulsan países y borran fronteras

En 1948, el matemático estadounidense Norbert Wiener publicó: "Cibernética: o control y comunicación en el animal y la máquina", donde explica la importancia de comprender cómo los sistemas, independientemente de que éstos sean biológicos, sociales o mecánicos, pueden ser controlados mediante procesos permanentes de información, comunicación y retroalimentación. Así nace la cibernética, o “kybernetes”, que en griego quiere decir “gobernante, timonel”, o mejor para los fines de estas líneas: “persona que gobierna el timón”.

Desde aquel momento a la fecha, no dejamos de asombrarnos ante el impresionante impacto de la cibernética en la inteligencia artificial, la robótica, la neurociencia, la teoría de sistemas, la informática, la psicología, la educación, la ingeniería, y en general, en todas las disciplinas que recurren a la ciencia y a la tecnología que les sirven de base para su desarrollo conceptual y procedimental.

Hace escasamente diez años, era prácticamente impensable que una institución educativa ofreciera asesoría virtual personalizada a sus estudiantes, esto era tema de ciencia ficción. Hoy es una realidad, tanto, como los gestores que permiten el diseño de exámenes o la elaboración de material didáctico basado en inteligencia artificial, por solo mencionar algunos ejemplos aplicados al campo de la enseñanza y del aprendizaje.

La ciencia y la investigación científica desempeñan un papel trascendental en el crecimiento y bienestar de un país como Argentina, como también a nivel global. Desde la resolución de desafíos locales hasta la mitigación de problemas globales, su importancia es innegable.

En el contexto argentino, la inversión en investigación científica no solo impulsa el progreso económico y tecnológico, sino que también aborda problemas nacionales cruciales, como la seguridad alimentaria y la salud pública. Además, fomenta la atracción de talento y la innovación, potenciando la competitividad internacional del país.

Como vemos, es indudable que la ciencia y la tecnología nos ofrecen respuestas ante los grandes problemas y desafíos de alcance mundial, pero también, a los que forman parte de nuestra vida cotidiana, de ahí su importancia para la sociedad en general, ya que generan nuevos conocimientos, mejora la educación y aumenta nuestra calidad de vida.

Es por ello que Universidad Siglo 21, desde su fundación, no solo ha fomentado la producción de conocimiento a través de la investigación científica y tecnológica, también ha invertido muchas horas de trabajo y esfuerzo dedicadas a la transferencia y a la divulgación científica en eventos como “Semana 21”, un espacio especialmente pensado para favorecer la interacción de los docentes y estudiantes investigadores de la universidad con el mundo social y productivo.

En el marco de Semana 21, la Secretaría de Investigación y Transferencia Científica tendrá presencia activa a través de dos tradicionales eventos “Ciencia 21” y “Open Lab".

En este entorno llevaremos actividades de intercambio, debate y reflexión entre el sector socio productivo, académico y público en general, en procura de que el fruto de sus investigaciones pueda ser transferido a la formación de los futuros profesionales, e impacte en la realidad.

Teniendo como hilo conductor cuatro ejes simultáneos y transversales: innovación, talento, diseño y creatividad, en “Ciencia 21” presentaremos investigaciones asociadas a “Instrumentos preventivos para la violencia de género”; “Nuevas tecnologías y su aplicación en la cibercriminología”; “Seguridad informática: protección de la información”; “Diseño gráfico multisensorial para escenarios futuros”; e “Investigación en acción: bioeconomía y la utilización de desechos de alimentos”. Y en el “Open Lab” tendremos una “muestra de anuarios de investigadores; una presentación de los mejores trabajos de posgrado Siglo 21; y la presentación de proyectos de investigación para jóvenes investigadores: caso MINCYT y Siglo 21”.

Para ganarle la batalla a la pobreza, fomentar la inclusión, la equidad y la diversidad que garanticen que todos tengamos acceso a las oportunidades que la educación, la ciencia y la tecnología ofrecen, es vital que los gobiernos, el sector socio-productivo, las instituciones educativas y la sociedad en general, trabajemos en colaboración, se asignen los recursos económicos, materiales y humanos necesarios, y se promueva una mentalidad de aprendizaje continuo y adaptabilidad a los avances tecnológicos y científicos. Universidad Siglo 21 apuesta a ello y da testimonio de este propósito en Semana 21.