Enseñar el bienestar: el caso de la Universidad Tecmilenio de México

29 de abril de 2022

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Pionera en desarrollar ecosistemas de bienestar, Rosalinda Ballesteros Valdés participó de la 4º edición del Congreso Innova Educa 21 y contó cómo se aplica el modelo PERMA en la educación.

¿Qué es la Educación Positiva? “Es poner al mismo nivel de importancia el desarrollo de las competencias académicas o profesionales con las competencias que tienen que ver con el bienestar emocional de la persona en el proceso educativo”, explica Rosalinda Ballesteros Valdés, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar y de la Felicidad de la Universidad Tecmilenio de México.

La académica mexicana que se formó con Martín Seligman, creador del modelo PERMA, contó cómo trabajan en la universidad Tecmilenio con un enfoque puesto en el bienestar emocional de la comunidad educativa. “El bienestar emocional es parte del currículo que deben tomar las instituciones educativas, y genera como efecto virtuoso que al elevar el nivel de bienestar de las personas se eleva también su rendimiento”, indicó.

Ballesteros Valdés señaló cómo se incorporan los cinco elementos del modelo PERMA en el proceso de construir bienestar en la universidad. “Para nosotros, el propósito de vida de cada estudiante y el sentido del logro van al centro. Además agregamos el tema del bienestar físico que es vital para todas las personas”.

En ese sentido, en Tecmilenio hicieron un rediseño de espacios para que existan salas de mindfulness, centros de bienestar, gimnasios y hasta se rediseñaron procesos administrativos de la universidad congruentes con ser una organización positiva, por citar algunos ejemplos.

Además, todos los estudiantes cursan una materia llamada “Principios de bienestar” en la que recorren quince temas, en base a investigaciones en bienestar y felicidad. “Generamos hábitos para que las personas puedan incorporar estos temas en su vida propia y al final de la carrera, todos los estudiantes hacen una práctica sobre su área disciplinar, acompañado de enseñar a otros el bienestar. Así cerramos el ciclo de ‘lo aprendo, lo comparto y al enseñarlo termino de afianzar mis competencias para mi propio bienestar’”, expresó Ballesteros desde México en la cuarta edición del Congreso Innova Educa.

Algunas de las acciones que desarrollan en la universidad para potencias nuevos hábitos son incorporar un “muro de gratitud” en cada uno de los campus, así como iniciar cada clase indicando un motivo para agradecer ese día.

Aprender con motivación

La directora del Instituto de Ciencias del Bienestar y de la Felicidad profundizó en la importancia de las emociones positivas en el aprendizaje. “Cuando experimentamos emociones positivas nuestra mente se abre, quiere conectar, está más dispuesta a aprender. Un aprendizaje acompañado de una emoción positiva va a permanecer más en el tiempo”, dijo.

Al mismo tiempo, Ballesteros explicó que la enseñanza debe contemplar las características particulares de cada uno de los estudiantes para llegar a mayor nivel de involucramiento. “El docente tiene que conocer a sus estudiantes para saber cómo motivarlos. Es un reto mayor para los profesores pero es maravilloso”, puntualizó.

Finalmente, habló de la importancia de hacerles ver el sentido de la vida a sus estudiantes, para que sepan cuáles son sus motivaciones y puedan colocar sus fuerzas al servicio de un objetivo mayor, más allá de cada persona, y también de generar un involucramiento, para que puedan comprometerse y realizar actividades que les resulten interesantes.