Gestión de cambios: una moda necesaria en las organizaciones actuales

3 de abril de 2023

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La velocidad en las transformaciones impulsadas por los cambios sociales de las últimas décadas como el surgimiento y expansión del feminismo, la hiperconectividad, el fortalecimiento del trabajo colaborativo, la emergencia de nuevos paradigmas económicos, el imparable desarrollo tecnológico, entre otros, aceleraron la evolución de la gestión del cambio como disciplina.

Este cambio de época no sólo impacta en las grandes organizaciones empresariales, sino que las alcanza a todas: públicas y privadas, del tercer sector, grandes y pequeñas. Todas se enfrentan al reto de actuar en un entorno donde lo habitual es el cambio constante.

En este escenario es donde la gestión del cambio como disciplina profesional está demandando cada vez más, personas preparadas para ejecutarla. En simultáneo, quienes ya gestionan cambios tienen el desafío de innovar en metodologías ya que los modelos lineales han dejado de ser efectivos y no se adaptan a esta nueva realidad.

Un estudio publicado en el año 2020 por la consultora Gartner, señala que una empresa tipo ha pasado por cinco cambios importantes en su organización en los tres últimos años. Este estudio también advierte que la mitad de las iniciativas de cambio fracasan y sólo el 34% obtiene un éxito claro; mientras que un 16% registran resultados mixtos.

Por su parte, la edición 2020 de la investigación “Mejores prácticas en gestión del cambio” elaborada por la reconocida consultora en changemanagement PROSCI, resalta que los proyectos con un adecuado manejo de gestión del cambio tienen seis veces más probabilidades de lograr sus objetivos que aquellos que no la tienen. Esencialmente, mientras mejor se administre el proceso de transformación es más viable que se cumplan los objetivos trazados.

Ante esto, surge la necesidad de incorporar procesos y prácticas de gestión del cambio estructuradas y planificadas, pero flexibles. Entonces, ¿qué elementos se deben contemplar en una estrategia de gestión del cambio para que sea efectiva?

Según un estudio realizado en el 2022 por la compañía española S4G y la consultora en gestión del cambio OLIVIA, que involucró a medio centenar de empresas que están o han estado inmersas en proyectos de transformación, arrojó que los atributos son:

  • Acciones y espacios que se orienten a acompañar a las personas implicadas por sobre aspectos vinculados con procesos y plazos del proyecto.

  • Estrategias y metodologías que faciliten la definición de objetivos claros de lo que se busca con el cambio, el “para qué” del proyecto y ver cómo se alinea con la visión y la estrategia de la compañía.

  • Herramientas adecuadas para medir en tiempo real los beneficios del cambio, y de este modo poder ir modificando sobre la marcha.

  • El liderazgo por parte de una persona que, en la mayoría de los casos, se ha identificado con el CEO (62% de las empresas), seguido de un perfil técnico como el CTO (un 37%).

Según Laura Báez, socia fundadora de RUNA, gestión del cambio y una de las coordinadoras de la Diplomatura de Gestión Integral y liderazgo de Cambios Organizacionales de Siglo 21, estas líneas de acción, presentan algunos desafíos complejos en el desarrollo de nuestro perfil profesional. “Por un lado, necesitamos contar con conocimientos “especializados” para abordar de modo generalista los escenarios de transformación”. Esto significa que, al colocar a las personas en el centro de la gestión, resulta clave contar con conocimientos básicos y generales de prácticas provenientes del mundo de Recursos Humanos.

Comprender cómo se construyen e implementan estrategias de comunicación interna, planes de aprendizajes, análisis de estructuras organizacionales, medición de clima y bienestar interno, modelos de gestión de desempeño, entre otros, permite identificar los potenciales conocimientos expertos que se requieren en cada momento del proyecto y convocar tempranamente a especialistas para que nos acompañen.

Y agrega “Por otro lado, necesitamos pivotear entre la gestión de datos e indicadores y los procesos humanos, los contextos emocionales y la interacción entre personas. Movernos con cierta comodidad entre la habilidad de leer e interpretar datos e indicadores “duros” y las destrezas necesarias para empatizar y comprender procesos humanos es tal vez unas de las características más complejas de desarrollar en la tarea de liderar procesos de cambio”.

“Por ello, formarnos integralmente para acompañar profesionalmente los proyectos de cambio al interior de las organizaciones es una excelente oportunidad para ser parte de una profesión cada vez más demandada”, finaliza la especialista.