Innovación y Conocimiento: El Camino de Argentina hacia la Cadena Global de Valor en la Industria Farmacéutica

12 de febrero de 2024

pexels-mikhail-nilov-9243725.jpg

Por Federico Priotti Economista. Profesor de Mercados y Cadenas de producción global. Especialista en Negocios Internacionales y docente de la Especialización en Negocios Internacionales de la Universidad Siglo 21.

Una cadena de valor global (CVG) es un proceso de producción de bienes o servicios que abarca diversas etapas, como la I+D, la creación de insumos, la transformación, la distribución, la comercialización, entre otras, y se lleva a cabo en diferentes países alrededor del mundo. Es decir, en lugar de que una empresa realice todas las etapas de producción en un solo lugar, esta cadena implica la distribución de estas actividades a nivel internacional para aprovechar las ventajas competitivas y eficiencias en diferentes regiones, ya sea por una misma empresa o por diversas empresas coordinadas por una empresa transnacional.

En el intrincado entramado de la cadena de valor global (CVG) de la producción de medicamentos, cada eslabón cuenta, pero hay un componente intangible que juega un papel crucial: el conocimiento. En este análisis, nos sumergimos en la innovación gestada por el Centro de Excelencia en Productos y Procesos (CEPROCOR) de Córdoba, un centro científico-tecnológico de referencia en Argentina, especializado en la investigación, desarrollo, servicios tecnológicos e innovación en productos y procesos. Su misión primordial es transferir soluciones innovadoras en áreas cruciales como alimentos, nutrición, medio ambiente y medicamentos.

Una de las cuestiones relevantes es que la cadena de valor de este centro ha comenzado a transferirse a una empresa islandesa, un ejemplo vivo que nos adentra en la economía del conocimiento en la industria farmacéutica. La capacidad científica para analizar las causas de las enfermedades ha crecido exponencialmente, propiciando avances acelerados en el desarrollo de fármacos y tratamientos médicos. Esto no solo mejora la calidad de vida, sino que también plantea la pregunta clave: ¿cómo ingresar a un mercado global de 1,5 billones de dólares?

El primer requisito indispensable es un equipo altamente capacitado y equipamiento de vanguardia. Sin estos elementos, la participación en una CVG es una quimera. En el caso de CEPROCOR, ocho científicos y tecnología de punta son la piedra angular del proyecto. Sin embargo, las trabas administrativas para la importación y exportación en Argentina son un desafío. Mientras que en Europa del Este y China, principales competidores de la industria, se obtiene un insumo en una semana, aquí puede convertirse en una odisea de meses. Esta burocracia se traduce en pérdida de competitividad y, para los clientes extranjeros, en una comprensión dificultosa de las demoras, erosionando la credibilidad del país.

La credibilidad es el segundo requisito indispensable y desempeña un papel vital en la inserción en la CVG. Desde el punto de vista comunicacional, la organización debe presentarse con fundamentos sólidos respaldados por evidencia científica y formativa. La publicación y participación en congresos son pasos clave en este proceso, asegurando la difusión y generación de contactos. Pero lo más relevante es la creación de vínculos humanos, dado que las organizaciones están formadas por personas; por lo tanto, la creación de redes de conocimiento y confianza entre ellas es lo que permite la creación de nuevos negocios.

El ejemplo que hemos destacado se gestó en la relación previa entre las personas al frente del proyecto, tanto en CEPROCOR como en la empresa receptora. Esta conexión previa colocó a CEPROCOR en una posición de ventaja frente a competidores ubicados en Europa del Este y China, demostrando que, en la arena global, el conocimiento y la confianza pueden ser las armas más poderosas.

Siguiente
Barajar y dar de nuevo

7 de febrero de 2024

Tags