Las ciudades en la era digital: Reflexiones para abordar los desafíos de la transición digital desde la gestión pública local.

23 de octubre de 2024

conexión digital

Por Magister Natalia A. Sánchez Docente e investigadora en Universidad Siglo 21. Integrante del proyecto de investigación “Los gobiernos locales y las políticas de transformación digital en la agenda de desarrollo sostenible”.

El mundo se encuentra en medio de una triple transición —verde, digital y socioeconómica—, lo que supone desafíos importantes para los gobiernos locales, encargados de cumplir funciones específicas dentro de un sistema de competencias compartidas. Esta transformación, que ha ganado relevancia desde que fue incluida en la Hoja de Ruta para la Cooperación Digital de la ONU en 2020, es fundamental para mejorar la eficiencia de los servicios públicos y enfrentar los retos del desarrollo sostenible en las ciudades. El reciente Pacto Digital Global, aprobado en 2024, busca establecer principios globales que garanticen un futuro digital seguro, libre y abierto para todos. Los cambios tecnológicos impactan directamente en las ciudades, donde los gobiernos locales deben adaptarse para ofrecer servicios públicos más eficientes. La digitalización, que se ha acelerado en los últimos años, es una herramienta clave para enfrentar los problemas globales que requieren soluciones innovadoras, especialmente en la gestión de los servicios para un número creciente de ciudadanos.

El impacto de la hiperconectividad en las ciudades

La era de la hiperconectividad ha hecho que la transformación digital se convierta en un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de las ciudades. Según el filósofo Byung-Chul Han, la digitalización no solo implica una actualización técnica, sino un cambio radical en cómo interactuamos con nuestro entorno. Este cambio transforma la creación de valor a través de la tecnología, afectando tanto a la eficiencia de los gobiernos locales como a la calidad de los servicios públicos. La transformación digital en los gobiernos locales implica mejorar la eficiencia, gestionar datos basados en evidencias, fomentar la participación ciudadana y promover la innovación. Estas mejoras son esenciales para que los municipios puedan ofrecer servicios más inclusivos y sostenibles, alineados con los desafíos de la era digital.

La digitalización en los gobiernos locales: antes y después de la pandemia

Estudios recientes, como el del PISAC-COVID-19 N.º 43 sobre las capacidades estatales de los gobiernos municipales en Argentina post pandemia de Nari (2023), muestran que, antes de la pandemia, la digitalización se centraba en servicios básicos como pagos y consultas normativas en línea. Sin embargo, la llegada de la COVID-19 aceleró la adopción de soluciones digitales más complejas, como plataformas de salud y turnos en línea. Esto demostró que la transformación digital no es una opción, sino una necesidad para mejorar la prestación de servicios públicos en contextos de crisis. Los resultados también revelan que los niveles de digitalización varían según la población de los municipios. Aquellos con mayor población tienden a tener una digitalización más avanzada, mientras que los municipios más pequeños enfrentan mayores obstáculos para implementar tecnologías de manera efectiva.

Desafíos en la transición digital: brecha, protección de datos e inversión tecnológica

Uno de los principales desafíos que enfrentan los gobiernos locales en la transición digital es la brecha digital, es decir, la disparidad en el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esta falta de acceso equitativo provoca una baja apropiación y uso desigual de los servicios digitales, afectando especialmente a las poblaciones más vulnerables. Otro desafío importante es la protección de datos. A medida que las ciudades se vuelven más interconectadas, es fundamental garantizar la seguridad de la información sensible de los ciudadanos. Para ello, los gobiernos locales deben realizar inversiones estratégicas en infraestructuras tecnológicas adecuadas que aseguren la continuidad de los servicios y la protección de los datos personales.

Colaboración público-privada y liderazgo en la transformación digital

La responsabilidad de liderar la transformación digital no recae únicamente en los gobiernos locales. Las alianzas público-privadas son clave para el desarrollo de un ecosistema Govtech, que permita abordar los desafíos emergentes de la inteligencia artificial, la seguridad de los datos y la gobernanza tecnológica. Estas colaboraciones brindan a los municipios la posibilidad de aprovechar la tecnología para mejorar la calidad de los servicios públicos y generar un impacto positivo en la vida de los ciudadanos. El rol de los gobiernos locales en este proceso es fundamental. Deben asumir una postura de liderazgo para implementar tecnologías innovadoras, siempre con el objetivo de reducir la brecha digital y mejorar el bienestar de sus habitantes.

Investigaciones sobre la transformación digital en los gobiernos locales

En el marco de estos desafíos, la investigación sobre la digitalización en los gobiernos locales está ganando relevancia. Un proyecto financiado por Universidad Siglo 21 ha estado analizando la transformación digital en ciudades argentinas, comenzando con un estudio de la ciudad de Córdoba entre 2019 y 2022. El estudio mostró cómo los gobiernos locales pueden beneficiarse de redes internacionales de ciudades para impulsar una digitalización inclusiva y centrada en las personas. Estas redes fomentan la adopción de tecnologías innovadoras y la movilización de acciones colectivas. De cara al futuro, el equipo de investigación planea ampliar el análisis a otras ciudades para evaluar el impacto de la digitalización en diferentes contextos. Factores como la innovación, el valor público y las redes de gobernanza serán claves para entender cómo los gobiernos locales pueden optimizar la gestión pública en la era digital y generar valor a largo plazo para sus ciudadanos. La transición digital es un proceso inevitable y crucial para los gobiernos locales en todo el mundo. A través de un enfoque estratégico e inclusivo, las ciudades pueden aprovechar la tecnología no solo para mejorar la prestación de servicios públicos, sino también para cerrar brechas y crear un futuro más equitativo y conectado.