Longanimidad: Una Virtud Clave para el Liderazgo Sostenido

La longanimidad es un concepto profundo que va más allá de la simple resiliencia. Se refiere a la capacidad de mantener la fortaleza de ánimo y superar reiteradamente situaciones de adversidad, una cualidad esencial para enfrentar desafíos de manera constante y prolongada. Mientras que la resiliencia implica recuperarse de las dificultades, la longanimidad abarca una virtud relevante en el contexto del liderazgo, donde la capacidad de sobrellevar obstáculos y mantener la motivación es clave para el éxito a largo plazo.

La longanimidad tiene múltiples aplicaciones, especialmente en el desarrollo de líderes capaces de manejar la incertidumbre, los fracasos temporales y las tensiones inherentes a la toma de decisiones difíciles. En un mundo cada vez más complejo y cambiante, donde los líderes se ven obligados a lidiar con la presión constante de alcanzar metas, la longanimidad se convierte en una herramienta poderosa. No se trata solo de enfrentar problemas de manera puntual, sino de desarrollar la fortaleza emocional y mental para soportar adversidades repetidas sin perder el enfoque.

Un estudio reciente liderado por Estanislao Torres del Santo, investigador de Universidad Siglo 21, explora precisamente este concepto y su impacto en el liderazgo de los millennials, un grupo generacional que enfrenta grandes desafíos en su adaptación a roles de liderazgo.

Torres del Santo, explica que, durante el segundo año de la investigación, la idea se centró en comparar a los líderes argentinos con los del vecino país, Brasil. “A grandes rasgos, pudimos concluir que las dos características más importantes para trabajar en la formación de líderes longánimes en Argentina son la introspección y la autoconfianza, ya que muchos de estos líderes piensan muy poco en ellos o directamente no lo hacen", relata el investigador.

El estudio revela diferencias clave en el desarrollo de esta virtud entre ambos países. Mientras que en Argentina la introspección y la autoconfianza son áreas fundamentales para fortalecer, en Brasil los desafíos se centran en cultivar la iniciativa y la perseverancia. Torres del Santo señala que, en Brasil, los líderes deben cultivar la iniciativa y la perseverancia. “Encontramos un miedo bastante pronunciado a arriesgar recursos en nuevos proyectos y una dificultad creciente en no tomar las situaciones nuevas con comodidad y tranquilidad”. Agrega Torre del Santo

Estas diferencias culturales y contextuales destacan la importancia de adaptar el desarrollo del liderazgo a las particularidades de cada país. En ambos casos, la longanimidad emerge como una cualidad esencial para forjar líderes capaces de enfrentar la adversidad sostenida, manteniendo una visión clara e intacto.

En la primera semana de octubre, Estanislao Torres del Santo, propuesto por la Secretaría de Investigación de Universidad Siglo 21, tuvo la oportunidad de presentar este proyecto en la FACAMP Facultades de Campinas de Brasil, una reconocida universidad brasileña que promueve el intercambio de ideas y conocimientos en el ámbito del liderazgo y la gestión.

Torres del Santo resaltó la importancia de la participación del proyecto en eventos como FACAMP, que subrayan la relevancia de continuar explorando el desarrollo de la longanimidad en líderes de todo el mundo. “Además, reflejan la importancia de salir de la propia realidad para conocer y aprender de otras culturas, algo que enriquece tanto a nivel personal como profesional”, finaliza el investigador de Universidad Siglo 21.