La educación del ciberconsumidor

El trabajo desarrolla la función de las TICs, en particular Internet y demás redes informáticas y como han contribuido al crecimiento exponencial del comercio electrónico, tanto a nivel interno como internacional. Se han gestado mercados virtuales en donde interactúan particulares situados en un mismo Estado o en Estados diferentes. Los ordenamientos jurídicos son desafiados por este escenario esencialmente extraterritorial, que se complejiza cuando opera en él un consumidor, quien puede introducirse en él, aun sin percibirlo, con tan solo un click desde la comodidad de su hogar a través de las nuevas formas de contratación, click wrap agreement. El ciberconsumidor se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad que despierta la imperante necesidad de su educación, para que pueda operar en estos espacios de manera razonable, diligente y contemplando de forma plena los efectos jurídicos de sus actos.

También se aborda la complejidad que representa la definición del término “consumidor”, y las diferentes formas a la que los Estado recurren para reconocerlo. En general, en los ordenamientos jurídicos internos de cada Estado se observa una presunción iure et de iure de "debilidad o vulnerabilidad" del consumidor dentro de su territorio, más no es posible hablar de un consumidor tipo, ya que existe una gran heterogeneidad en la población “consumidor”.

En relación con la educación y el aprendizaje jurídico las nuevas tecnologías y los entornos digitales, demandan la gestión del aprendizaje jurídico a través de ambientes virtuales y aplicaciones educativas, lo que debe orientarse no solo a entender las tecnologías, sino a la formación de competencias que transformen el servicio profesional y que se anticipen al desplazamiento de los abogados por la súbita automatización del campo jurídico. Dichas competencias tienen que estar presentes en la formación de los abogados que demandan las empresas y la sociedad en general. En consecuencia, las universidades deben de formar nuevos perfiles que sean competitivos en su ejercicio profesional. Esto deriva en la necesidad de revisar los puntos principales que deben contener los programas universitarios en el análisis del Ciberconsumo.

Es necesario reconocer los nuevos escenarios diseñados a partir del resurgimiento del Estado Comunitario, la complejización de la sociedad civil, la alianza entre diversos actores, la expansión de las tecnologías de la información y comunicación, se enfrentan a un sistema educativo resquebrajado, con fuertes intentos de reformas educativas y la búsqueda de nuevas vías para pensar la educación, lo que hace imperativo redireccionar la mirada sobre la educación del consumidor como una propuesta de la comunidad de aprendizaje, donde se amalgama la educación escolar y no escolar, la real o física frente a la virtual abarcando ámbitos territoriales urbanos y rurales, logrando movilizar la educación comunitaria a través de la transformación local con proyección nacional, con un ciudadano protagonista y tendencias a un fuerte desarrollo humano.

En consecuencia, son los poderes públicos quienes deben ocuparse de la educación de los consumidores en los entornos digitales. Teniendo en cuenta la importancia de la sociedad civil en un estado constitucional de derecho pluralista y democrático, ello debe llevarse a cabo en primer lugar desde el punto de vista del ciudadano antes que desde su rol de consumidor.

Invitamos a los docentes, alumnos, egresados y a la comunidad académica a conocer las actividades que se desarrollan en este espacio dedicado a la Educación del Consumidor y a participar en los próximos eventos.