Prácticas laborales supervisadas: una puerta hacia el mundo profesional

Con el objetivo de seguir afianzando nuestro compromiso con la formación de líderes en un marco de inclusión y responsabilidad social, en Siglo 21 brindamos una diplomatura en la que los estudiantes pueden potenciar sus competencias tecnológicas, emprendedoras, laborales, ciudadanas y expresivas. Allí Daniel Regueiro y Natalí García, fueron compañeros y desarrollaron habilidades que les permitieron implementarlas en el campo laboral.

Daniel tiene 39 años y participó durante tres meses en el área de calidad de proveedores de la reconocida fábrica automotora, Renault Argentina. “Me encargaba de supervisar que todo en el taller y las oficinas esté ordenado y acomodado para poder trabajar en las mejores condiciones. También estaba a cargo del relevamiento de los autos que utilizaban los empleados para transportarse: controlar su limpieza, el combustible, los elementos y el estado general del vehículo”

Por otro lado, Natalí tuvo su práctica profesional en Pako Peko, un emprendimiento cordobés de indumentaria para niños. Allí sus tareas principales eran de auxiliar de personal, es decir que estaba a cargo del control de las prendas (calidad, costura, posibles roturas, decoloraciones, etc) y también de planchar y etiquetar la ropa al regreso de los talleres.

Destaca la egresada: “Mi experiencia laboral fue muy buena. El mejor momento para mí fue cuando mi jefa me dijo que me quedaba tres meses más gracias a un plan provincial”.

El soporte y acompañamiento que brinda la universidad durante las primeras semanas es fundamental para poder adaptarse de la mejor manera a un ámbito laboral. Pero además de ello, es muy importante el rol que cumple la empresa en la inclusión de nuestros estudiantes. “Me recibieron muy bien y me felicitaban constantemente por mi facilidad para conectarme con la gente”, dice Daniel.

El aprendizaje que los estudiantes reciben en su primera práctica laboral tiene un valor incalculable. Desde tareas simples, hasta desafíos mucho más complejos se presentan en lo cotidiano de una empresa. Y ellos estuvieron listos para afrontarlos.

“Todo lo que aprendí con la compu me lo llevo para mis próximos trabajos y para toda la vida”, dice Natalí. Mientras quien realizó las prácticas en Renault resaltó que lo que más aprendió en el trabajo fue ser más ordenado, perseverante y dar siempre lo máximo en todo lo que hace.

Consideramos el trabajo como una herramienta clave para lograr los objetivos y cumplir sueños. Esto último como razón de ser de la vida de todas las personas.

Daniel: “Mi próximo objetivo es conseguir un nuevo trabajo en atención al cliente o recursos humanos porque me encanta relacionarme con las personas”. Mientras que su compañera resalta: “Me gustan mucho las artesanías, pintar, dibujar y tejer”. Finalmente concluye “Tener mi emprendimiento de amigurumis me haría muy feliz y podría ser independiente”

El crecimiento de La Diplomatura en Competencias para la Inclusión Laboral y Social es tal que en este 2023 se le suman nuevas sedes de cursados tales como Río Cuarto y Buenos Aires.

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