El 43% de empresas argentinas ya ve beneficios al usar IA y datos

Datos como “timón” en la economía argentina: cómo la analítica impulsa la resiliencia empresarial

Por Fernando Frías. Director de la Maestría en Inteligencia de Negocios y Explotación de Datos.

Que el 43 % de las empresas argentinas ya perciba beneficios concretos tras implementar soluciones de inteligencia artificial no es un dato menor ni un fenómeno marginal. Es una señal clara —y cada vez más visible— de una transformación profunda en la manera en que las organizaciones toman decisiones, gestionan riesgos y planifican su futuro.

El dato surge de una nota reciente publicada por Mercado, donde se analiza cómo, incluso en un entorno tan imprevisible como el argentino, la inteligencia de datos empieza a consolidarse como un pilar estratégico en las operaciones de empresas de distintos tamaños y sectores. En paralelo, reportes de organismos internacionales como OECD y BID coinciden en que las organizaciones que desarrollan capacidades analíticas avanzadas muestran mayores niveles de productividad, resiliencia y eficiencia operativa.

La aplicación exitosa de inteligencia de datos en empresas argentinas demuestra que no se trata de una moda coyuntural, sino de una herramienta madura con potencial real de aportar valor.

No sólo en grandes corporaciones sino que muchas de las firmas que incorporan estos enfoques provienen de sectores diversos, incluidas pymes. A su vez, el crecimiento del uso de Big Data y analítica permite que consultoras y firmas especializadas ofrezcan servicios a empresas de todos los tamaños, democratizando el acceso a capacidades de toma de decisiones basadas en evidencias.

Un cambio cultural, no sólo tecnológico

La adopción de inteligencia de datos requiere mucho más que herramientas: exige transformar procesos, cultura y estructuras internas. Esto implica:

Diseñar gobernanza y calidad de datos para asegurar información confiable.

Construir modelos analíticos robustos y auditables, aptos para contextos volátiles como el argentino.

Comprender el negocio en profundidad, porque el valor de la analítica se materializa cuando responde a problemas reales, no cuando replica modas tecnológicas.

Evaluar riesgos éticos, jurídicos y operativos, algo fundamental en modelos de IA.

Comunicar insights de manera estratégica y orientada al impacto organizacional.

Es precisamente esta combinación —técnica, estratégica y contextual— la que separa a las organizaciones que “usan datos” de aquellas que realmente se vuelven data-driven.

La formación como diferencial competitivo

En este escenario, contar con profesionales capaces de integrar datos, modelado, negocio y estrategia es un diferencial que se vuelve imprescindible. Las organizaciones que desean sostenerse en el largo plazo, adaptarse a cambios abruptos y tomar decisiones con precisión necesitan equipos preparados para gestionar analítica avanzada, inteligencia artificial e interpretaciones económicas sensibles al contexto local.

Por eso, la Maestría en Inteligencia de Negocios y Explotación de Datos de Universidad Siglo 21 adquiere una relevancia central.: aprender no sólo a trabajar con datos y algoritmos, sino a entender su uso real en contextos económicos inestables; a diseñar estructuras analíticas robustas, flexibles, con gobernanza de datos; a comunicar resultados de modo estratégico; a evaluar riesgos y beneficios; a integrar inteligencia de datos en decisiones de negocio.

En un país como Argentina, donde los escenarios cambian con frecuencia, la capacidad de adaptarse con información precisa, actual, confiable, y de leer tendencias antes de que se materialicen, se vuelve un factor de supervivencia y de éxito organizacional. Eso convierte a la analítica de datos en una competencia esencial —y nuestra Maestría en un espacio clave de formación.