Cómo construir la agenda educativa del futuro
26 de enero de 2022
Mgter. María Belén Mendé, Rectora de Universidad Siglo 21, habló del impacto de los ecosistemas de bienestar en los sistemas educativos, durante el 4º Congreso Innova Educa 21
“Hasta el 2019 estuvimos apurados por la revolución 4.0. Las vidas propias eran extremadamente aceleradas. En el mundo de las empresas se decía que una grande podía comer a una más chica, pero ese año se cambió el paradigma: una empresa rápida podía hacer desaparecer a una lenta. A esa velocidad de cambio e innovación la atravesó y la chocó de frente el Covid”, expresó la Mgter. María Belén Mendé, Rectora de Universidad Siglo 21, durante su participación en el 4º Congreso Innova Educa 21, realizado en la Sede Campus de la ciudad de Córdoba.
“Una de las maravillas fue darnos cuenta cómo nuestras escuelas, alumnos, profesores y la universidad reaccionamos rápidamente para no privar a nuestros alumnos y alumnas de la continuidad educativa”, añadió.
Si bien reconoció que al principio hubo “miedo”, ahora hay “perspectiva para ver hacia delante”, dijo. “Empezar a pensar esa realidad no es responsabilidad de nosotros los educadores, de los Ministerios de Educación, de los directores de escuela o de los rectores de las universidades, de los decanos y de los maestros… es una responsabilidad compartida. La agenda educativa no puede ser la agenda de unos pocos y tampoco puede ser una agenda politizada”, sostuvo.
Durante su exposición, explicó que los grandes países que tienen hoy sistemas educativos de avanzada, como Holanda, Singapur y Japón, “concertaron y se pusieron de acuerdo en tres, cuatro pilares básicos” y es lo que hace falta en nuestro país para avanzar con la agenda educativa.
“Uno de los desafíos es ponernos de acuerdo entre nosotros, dejar un rato de lado el debate permanente, la oposición permanente para pensar las bases fundamentales para que el país salga adelante. Básicamente, construir lazos y desatar nudos. Creo que es importante abrirnos a la escucha, entender la diferencia, hacer acuerdos”, dijo la Rectora de Universidad Siglo 21.
“Para ir hacia un camino diferente necesitamos conocernos, reflexionar y autodesarrollarnos como personas. El problema no está afuera, lo tenemos en la organización y en nosotros mismos que no salimos de un comportamiento rumiante, que no permite tomar decisiones sólidas hacia delante de la educación y varios temas más”, formuló ante el público del Congreso.
Y propuso que la herramienta a mano para revertir ciertos comportamientos sea la Psicología Positiva. “No lo reduzcamos a la felicidad, sino que nos está hablando del propósito, de la autoestima, de deshacernos de pensamientos negativos rumiantes y habitar pensamientos habilitantes, identificar qué nos motiva a los alumnos en el aula y a los docentes”, señaló.
“La educación nos da el poder de acompañar, de proyectar tan grande y tan maravilloso que no implique solamente proyectar contenidos. Esta educación positiva basada en el bienestar busca que a la formación curricular y de desarrollo de nuestros alumnos le integremos mirar el futuro con optimismo y sentirse bien, lo cual tiene un montón de elementos metodológicos para llevar al aula. No son palabras lindas, son formatos que se miden, son acciones, didácticas estructurales. Es la academia puesta al servicio de esta nueva visión y del bienestar”, explicó.
Más adelante, sugirió que “lo central es recuperar la autoestima” y que “la educación trabaja en encender la autoestima de los alumnos”.
“Si hay algo que se evidenció en la pandemia es la caída y el derrumbe de los liderazgos en todo el mundo”, opinó. “Necesitamos gente que crea en sí misma, que se sienta líder de su vida, que sea eco de cosas positivas, que mire con ambición y que escuche de nosotros, los adultos, posibilidades, acompañamiento”.
“Ante la gran crisis de liderazgo que tiene el mundo tenemos que educar a nuestros estudiantes como líderes de sus vidas”, sostuvo.