Emprender en pandemia: la experiencia de una app móvil para adultos mayores
23 de julio de 2021
Cada vez que una idea ingresa en el Centro de Emprendimiento e Innovación de Universidad Siglo 21, gran parte del éxito de la misma radica en el sector de la sociedad en la que impacta. En el caso de la app móvil “Club Virtual En Casa” el emprendimiento busca incidir directamente en la calidad de vida de los adultos mayores.
Se trata de una aplicación móvil gratuita que contiene actividades orientadas a promover el envejecimiento activo y saludable, así como también la inclusión digital de las personas mayores de 60 años. La app ofrece un gimnasio mental, mundo tecno, comunidad, entre otras secciones y su navegación es sumamente intuitiva.
Haber emprendido el proyecto durante este año atravesado casi en su totalidad por la pandemia, ya es un logro enorme en sí mismo. Pero el éxito de la app no termina ahí, sino que el trabajo fue premiado por Universidad Siglo 21 y Banco Santander como mejor proyecto de “Logística eficiente de atención y ayuda a poblaciones Vulnerables”, en el Desafío "Emprender e Innovar COVID-19", organizado por ambas instituciones en este 2020. Además obtuvieron el primer puesto en la categoría Impulso 21, preincubación de emprendimientos, en el marco de Feria 21.
Luego de la presentación del emprendimiento ante más de 8 mil personas, dialogamos con Milagros Baudino, egresada de la Licenciatura en Psicología en Universidad Siglo 21. Junto a su colega Mayra Marcuzzi fueron las cabezas del emprendimiento y supieron aprovechar al máximo las diferentes propuestas de la Universidad para terminar de darle forma a su proyecto.
¿Cómo fue el proceso para emprender en un año tan atípico como este?
Empezamos con otra compañera a tener un emprendimiento en marzo de este año en el que queríamos trabajar con las tecnologías y las personas mayores. Gracias a distintos procesos que atravesamos en la Universidad, venimos del Desafío Emprender e Innovar 2020 también pudimos ir dándole forma a este emprendimiento, viendo cuál era nuestro público objetivo específicamente y cuáles eran los intereses que teníamos dentro del emprendimiento.
Gran parte de eso se debió a estos procesos que pudimos hacer gracias al Centro de Emprendedores e Innovación de la Universidad. Cuando comenzó la cuarentena, no sabíamos bien cómo íbamos a seguir o cuál sería el nuevo rol que iba a tener el emprendimiento. Entonces nos inscribimos a la convocatoria de Siglo 21 y el Banco Santander y a partir de allí fuimos pasando por todos los procesos de aprendizaje hasta llegar al de pre incubación de emprendimientos que fue el Impulso 21 y que nos permitió ir a Feria 21.
¿Qué fue lo primero que pensaron en relación a su emprendimiento cuando se decretaron las medidas de aislamiento social?
En ese momento nuestro proyecto consistía en hacer estimulación cognitiva a través de una tablet en las propias viviendas de las personas mayores. Entonces tuvimos que suspender las visitas y buscar un nuevo modo adaptando el emprendimiento a la situación por la que pasábamos. Nos propusimos continuar con el objetivo de estimular cognitivamente a los mayores, pero a través de una aplicación móvil, que fue el resultado del proceso de Emprender e innovar.
Al principio estábamos un poco asustadas, pero después pudimos ir encontrando el modo de seguir trabajando y así continuar cumpliendo nuestros objetivos desde lo virtual. Como hay pocas propuestas vinculadas a la relación tecnologías y adultos mayores y también en muchos de ellos hay como una cierta resistencia, también implicó un trabajo de alfabetización y de romper con ciertos prejuicios que hay en la sociedad.
¿Cuál consideran que es el aporte principal que su emprendimiento ofrece al sector de los adultos mayores para contribuir al mejoramiento de su calidad de vida?
Cuando empezamos a crear la aplicación veíamos que muchos de los inconvenientes de que los mayores no se acerquen tanto a las tecnologías eran básicamente porque no había propuestas vinculadas a la innovación digital para ellos.
La mayoría de los softwares son para la población más joven o adultos, pero no para mayores de 60 años. Entonces creo que nuestra propuesta marca la diferencia en ese sentido, porque estamos ofreciendo una alternativa digital para un grupo que no tiene muchas propuestas de este tipo.
Dada la situación actual, ¿qué recomendaciones le darías a las personas que tienen una idea y están dudando de si arrancar o no con el emprendimiento?
En principio creo que consiste en adaptarnos a esta nueva modalidad. El momento actual no tiene que condicionar nuestras ganas de emprender y de crear nuevas propuestas, sino que creo que con lo que tenemos hay seguir construyendo.
En relación a la Universidad, yo tenía una especie de prejuicio ya que pensaba que la Universidad era únicamente para los estudiantes. Pero ver que también se ocupan de sus egresados y que generan propuestas que son gratuitas, tenemos que aprovechar ese espacio en el caso de que tengamos ganas de emprender.
La Universidad ofrece todas las alternativas, son procesos gratuitos, extensos, en el que hay información teórica y práctica para ir aplicando a nuestro emprendimiento. Así que creo que a pesar de la pandemia, cada una tiene que seguir apostando en lo que quiera trabajar y en lo que quiera ofrecer a nuestra sociedad, a pesar de que hoy no sea el contexto en el que hemos vivido siempre.
Enseñamos desde el pensamiento innovador, el espíritu emprendedor y las competencias técnicas necesarias para responder a las oportunidades de negocios del futuro. Desde la experiencia, desarrollamos en cada estudiante las competencias y herramientas necesarias para encontrar soluciones innovadoras a problemas complejos que se presentan en proyectos de vida, empresariales y sociales de alto impacto.