La solidaridad como bandera en Siglo 21: “Hay que formarse como profesionales y también como personas”
2 de marzo de 2021
Francisco Furey y Noah Zoé Pacios son estudiantes de la Universidad que desde sus trayectorias académicas y experiencias personales construyen día a día una profesión con mirada en la empatía y en la importancia de los demás.
El compromiso por un mundo mejor y más solidario es uno de los principales valores de Universidad Siglo 21, que se expresa a través de la educación como vehículo, del aporte de sus docentes, de la comunidad educativa en general y de experiencias puntuales como la Práctica Solidaria, una materia presente en todos los planes de estudio de grado que tiene como objetivo formar profesionales socialmente responsables y comprometidos con su entorno.
Año a año egresan de Siglo 21 profesionales dispuestos a mirar el mundo desde la empatía, y algunas experiencias particulares de estudiantes de distintos entornos y carreras demuestran ese eje vector solidario que atraviesa a cada alumno de la institución.
Francisco Furey es estudiante de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables, emprendedor y voluntario de “Energías Solidarias”, una fundación que lleva las energías renovables a los sectores más vulnerables. Noah Zoé Pacios estudia la Licenciatura en Relaciones Públicas e Institucionales, tiene un emprendimiento de ropa unisex y reconoce a la Práctica Solidaria como un espacio que le permitió reconocer otras realidades y tomar mayor conciencia de eso. Para ambos, la experiencia humana de la universidad los atravesó como personas y profesionales de hoy y del mañana.
“Yo conocí a la universidad en el colegio, en una comunidad en la que estábamos trabajando donde la Siglo tiene un impacto bastante fuerte. Ahí me enteré de áreas de la Universidad que ayudan a emprendedores, el Centro de Sustentabilidad, que tenían que ver conmigo”, dice Francisco, quien comenzó a cursar la Licenciatura en Ambiente y Energía Renovables en 2018.
Para él, la Universidad le permitió potenciar la experiencia solidaria de la que ya formaba parte en la organización “Energías Solidarias”. Fue así que llegó a Feria 21, un espacio de la universidad pensado para que los alumnos potencien sus experiencias, se vinculen con el empresariado y aprendan sobre las dinámicas de la vida profesional. En ese contexto, Francisco relató la experiencia de su proyecto, el cual consiste en construir hornos solares para los sectores más vulnerables de la sociedad. Se trata de un emprendimiento de triple impacto donde se trabaja en comunidades con el objetivo de brindar soluciones a familias de barrios populares.
“En todo esto, la Universidad me potenció como persona y potenció a mi emprendimiento, dándome herramientas, facilitando contactos y muchas cosas que me ayudaron a estar más preparado”, señala. “Por ejemplo, Feria 21 me permitió conocer muchos emprendedores sustentables, con proyectos de impacto social o ambiental. Además ganamos premios, y eso fue una forma de decir: vamos por el buen camino, sigamos así”, cuenta el joven.
Como parte de este impulso, para Francisco el rol de los docentes de Siglo 21 fue un factor a destacar: “La verdad es que a todos les daría un abrazo, con todos podría sentarme a tomar algo y charlar no solo de la Universidad sino de nuestras vidas. Uno siente que más que profe después terminan siendo nuestros amigos”.
“Entendí que era importante brindar mi tiempo y mis herramientas a otras personas”
Noah Zoé Pacios es de La Pampa y estudia presencialmente la Licenciatura en Relaciones Públicas e Institucionales en la Universidad, como parte de un proceso de búsqueda de salir de su provincia y poder encontrarse con personas distintas y empezar a construir su futuro.
“Si hoy me lo pongo a pensar, fue un trayecto que pasó muy rápido, de donde me llevo experiencias increíbles. Soy una persona distinta a la que llegó a Córdoba”, señala. En su momento, elegir Siglo 21 tuvo que ver con la formación académica, la innovación de la Universidad, y también “por la relación que sabía que existía con los profesores, por la capacidad de empezar a pensar, de tener más creatividad y valores. Esas son cuestiones que me parecen muy importantes y que sin dudas me otorgó la Universidad”.
Dentro de su balance, Noah rescata el emprendedorismo, la potencia para encarar sus propios proyectos, la innovación, el liderazgo y el aprendizaje sobre manejar las emociones para relacionarse de una mejor manera con los demás.
Dentro de su cursada, Noah eligió realizar una materia optativa de género, que le permitió potenciar su deconstrucción “como un camino de ida”. “Nos falta muchísimo como sociedad, pero fue interesante poder ver esto en la Universidad, que intenta modificar distintos patrones socioculturales e incluir a todas las personas”, señala.
Fue también a raíz de una materia de la Universidad, semiótica, donde Noah conoció a un compañero de otra carrera, diseñador de indumentaria, con quien se animó a lanzar su propio emprendimiento de ropa unisex e inclusiva.
“Siglo me ayudó a conocer otras experiencias, a animarme. La Práctica Solidaria más que una materia fue una experiencia. Es reconocer que muchas personas tienen otras realidades, otros miedos, y que uno tiene que ser consciente de lo que tiene y valorarlo pero que también puede dedicarle su tiempo y espacio a otra persona”, dice. Y agrega: “Además, te invita a querer un poco más, a querer hacer algo desde tu disciplina y poder ayudar a los demás. Uno no se pude recibir solamente como profesional, tenés que formarte como una persona con valores, y esa es una gran apuesta de Universidad Siglo 21”.