De Córdoba Al Mundo: Bahía Gatti, Joven Sobresaliente 2025

A los 26 años, Bahía Gatti, egresada de nuestra Universidad y actual becaria Fulbright en Estados Unidos, fue distinguida por la Bolsa de Comercio de Córdoba como una de las 10 Jóvenes Sobresalientes del Año 2025, en la categoría Cordobeses en el exterior.
El reconocimiento forma parte de un certamen histórico que, desde hace 38 años, premia a jóvenes de entre 18 y 35 años por su compromiso, su esfuerzo y su aporte positivo a la sociedad. En esta edición, el jurado estuvo integrado por referentes académicos, empresariales, culturales y sociales de la provincia, entre ellos autoridades de Universidad Siglo 21.
A partir de su discurso durante la ceremonia de premiación, reconstruimos el recorrido de una joven cordobesa que hoy construye puentes entre lo local y lo global.

Una formación intensa, con mirada global

La historia universitaria de Bahía comenzó en Córdoba, en Universidad Siglo 21, institución que —según ella misma define— fue su casa durante cinco años. Allí tomó una decisión poco habitual: cursar en simultáneo las carreras de Relaciones Internacionales, Ciencia Política y Gobierno y Abogacía.
El desafío fue enorme: tres carreras en paralelo, 91 materias, dos tesis y una pandemia atravesando el proceso. Sin embargo, esa experiencia consolidó una convicción que la acompaña hasta hoy: siempre se puede aprender más, compartir más y aspirar un poco más alto.
Durante su paso por la Universidad, fue reconocida como Alumna Destacada – Primera Mención Especial en 2019, un hito que marcó su trayectoria académica y le confirmó que iba por el camino correcto.

Un reconocimiento que trasciende lo personal

Para Bahía, el premio como Joven Sobresaliente no representa solo un logro individual. Lo vincula, más bien, con una forma de entender el esfuerzo y las oportunidades.
Una frase que le compartió la mamá de una seguidora sintetiza ese sentido: “Hacés que estudiar se ponga de moda y que esforzarse esté bien visto”.
Desde esa mirada, el reconocimiento se transforma en una plataforma para multiplicar oportunidades y abrir caminos para otros jóvenes.

Abrir puertas y construir puentes

Si tuviera que resumir su recorrido profesional y social en dos verbos, Bahía elegiría: abrir puertas y construir puentes. Puentes entre Córdoba y el mundo, entre la tecnología y las políticas públicas, y entre las oportunidades y quienes sienten que no son para ellos.
Ese hilo conductor atraviesa todas sus experiencias:

• Directora Ejecutiva de OAJNU, liderando a más de 150 jóvenes tras siete años de voluntariado.
  
• Coordinadora de un proyecto de transformación digital junto al PNUD, con impacto en más de un millón de vecinos de la provincia de Córdoba.
  
• Experiencias académicas y profesionales en Alemania, Portugal, Estados Unidos y otros países, vinculadas a la cooperación internacional.
  
• Coordinadora Regional de las Américas en UNOY Peacebuilders, acompañando a 18 organizaciones juveniles.
  
• Senior Manager of Special Projects en STEM From Dance, acercando tecnología y creatividad a niñas y adolescentes.
  

A esto se suma su trabajo de difusión de becas y oportunidades a través de redes sociales, donde —con un tono cercano— motiva a más jóvenes a animarse.

El valor de la primera oportunidad

En su recorrido, Bahía incorpora un concepto clave: el llamado “Efecto Mateo”. Según explica, quienes acceden a una primera oportunidad —una beca, un mentor, un programa— tienen más posibilidades de que luego lleguen otras. En cambio, quienes no acceden, parten con desventaja.
Gran parte de su trabajo está orientado a romper esa lógica y generar condiciones para que más personas puedan tener esa primera oportunidad.

Un mensaje para las nuevas generaciones

A jóvenes como ella, Bahía les deja un mensaje claro:

• Trabajar mucho
• Pedir ayuda  
• Cuidar el balance
  

Animarse a tocar puertas, incluso cuando muchas se cierran, y entender que cada oportunidad recibida también puede servir para abrir otra.
Desde una identidad profundamente cordobesa, destaca además el valor de una provincia con raíces fuertes y proyección global, y de una generación que se anima a estudiar, migrar, volver, liderar, equivocarse e intentar de nuevo.

El desafío cotidiano y el agradecimiento

Como muchos jóvenes con trayectorias destacadas, Bahía convive con el síndrome del impostor. Lo enfrenta recordando que el mérito nunca es individual y reconociendo a quienes la acompañaron en el camino: su familia, referentes académicos y mujeres que abrieron puertas antes que ella.
El cierre vuelve al origen y a la gratitud: el agradecimiento a la Bolsa de Comercio de Córdoba por el reconocimiento y a su provincia, su punto de partida y, aunque el mundo sea grande, su punto de regreso.